Otra Versión De La Historia.

«35»

[Avery Potter]

Miedo, eso sentía yo en ese instante.

Solo Harry y yo podemos escuchar esa voz. Es extraño.

“La camara de los secretos ha sido abierta, enemigos del heredero... temed”

¿Qué rayos significa eso?

Al llegar a la sala común, todos me miraban por encima de su hombro. Maddie y Pansy estaban a un lado de la ventana con vista al fondo del lago negro, estaban platicando con la cara en una mueca de confusión.

Cuando avancé un poco, me miraron y se levantaron del piso (donde estaban sentadas) y vinieron hacia mí a paso rápido.

—¿Qué fue eso? —preguntó Pansy.

—¿Qué? ¿Ustedes también creen que fuimos nosotros? —lancé de malas maneras, dirigiendome a nuestra habitación.

Ellas venían detrás de mí.

—No, pero queremos saber qué pasó. No entendemos nada —respondió Maddie.

—Es... complicado. Ni siquiera lo he terminado de entender —dije abriendo la puerta.

—Dinos lo mismo que tú sabes —Pansy y Maddie entraron detrás de mí.

—En la cena, ¿Ven que decía algo de una voz? La que no podían escuchar ustedes —comencé.

—Si, Luke dijo que apostaba cinco galeones a que algún ingrediente para pociones te había vuelto loca o que se te había metido a la cabeza —respondió Maddie de nuevo, pero esta vez más rápido.

—Como sea... —la miré con los ojos entrecerrados, y fuí a mi cajonera para buscar mi pijama— ...si la oí, de verdad, y Harry también.

Me metí al baño y cerré la puerta para cambiarme. Cuando terminé, volví a salir y deposité la ropa sucia en un cesto. Luego fuí a cama de Maddie y me senté en medio de ambas, que me esperaban pacientes a que continuara.

—Seguimos la voz, nos llevó al pasillo del baño de las chicas, ahí vimos arañas, —fruncí el entrecejo— estaban saliendo del castillo en fila...

—¿Las arañas? Imposible —habló Pansy.

—Si es posible, yo las ví y ese no es el punto. Después vimos reflejado algo en el agua del piso, volteamos a la pared y vimos eso escrito con sangre. Cuando nos acercamos, vimos a la gata colgando de la cola —expliqué rápido.

—Wow —murmuraron ellas.

—No me creen, ¿Cierto? —las miré, primero a Maddie y luego Pansy, que tenían cara de que querían creerme pero no estaban seguras.

Suspiré y me levanté para irme a mi cama.

—Avery, te creemos —Maddie se acomodó en su cama.

—No hay ninguna razón para que nos mientas —incluyó Pansy, también acomodada.

[Días después]

—Hola —saludé a Malfoy y Luke, cuando llegué a la mesa de Slytherin en el Gran Comedor.

—Hola —ambos me miraron servirme el desayuno.

Nos quedamos en silencio en lo que llegaban las chicas, ya que así habíamos estado en los últimos días. En las mañanas no hablábamos mucho.

—Buenos días —saludó animadamente Maddie, llegando con nosotros.

—Buenos días —sonreí, ella tenía ese efecto, hacía sonreír al más amargado.