Mentiras. Secretos. Amor...
En un mundo oculto de muggles y donde el bien y el mal se hace presente, ¿Cómo se elige un bando cuando hay amigos de ambos lados?
¿Cómo se puede saber quién eres y en quién confiar sin saber quienes son tu familia en re...
Al día siguiente empezaban las clases. La primera era Herbología con la profesora Sprouth.
—Buenos días —saludó ella, saliendo de una puerta del invernadero.
—Buenos días, profesora Sprouth —saludamos todos.
—Bienvenidos al invernadero tres, alumnos de segundo. Acerquense todos. Hoy vamos a replantear Mandrágoras, ¿Alguien puede decirme las propiedades de la raíz de Mandrágora? —preguntó poniendo una maceta (con lo que supongo era una Mandrágora) frente suyo.
Hermione, que estaba a un lado de una chica de Hufflepuff, levantó la mano.
—Señorita Granger —concedió la profesora.
—La Mandrácula o Mandrágora se utiliza para regresar a los petrificados a su estado original. También es peligrosa, si la Mandrágora llora es fatal para quién la escucha —dijo.
—Excelente, diez puntos para Gryffindor —dijo la profesora.
Harry, Ron, Hermione, Seamus y Naville (que eran los únicos de su casa que estaban cerca de mí) sonrieron. Mientras que los de mi casa le hicieron mala cara, tal vez yo incluida.
—Como sus mandrágoras son aún muy jóvenes, su llanto aún no es mortal pero, los aturdirá por horas. Por eso les di orejeras a todo el mundo para que se protejan. Ponganselas de inmediato —ordenó— Presionenlas bien —presionó las suyas como muestra— Y observenme. Entonces, toman su mandrágora con firmeza y bruscamente la sacan de su maceta -en cuanto sacó la suya, empezó a chillar. Todos (a pesar de tener las orejeras— nos tapamos las orejas con fuerza— Y ahora, la colocan en otra maceta y ponen un poco más de tierra para cubrirlas —hizo justamente eso.
Segundos después, Longbottom estaba tirado en el piso.
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—Parece que Longbottom no siguió las instrucciones —masculló la profesora.
—No, maestra. Se desmayó —dijo Fannigan.
—Si, bueno. Déjenlo dormir —habló la profesora— continuemos. De la maceta que está frente a ustedes, tomen la Mandrágora y sáquenla —todos hicimos eso.
Que cosa tan horrible.
Ron hizo una mueca de disgusto cuando todas las Mandrágoras bebés se pusieron a chillar.
Malfoy se burló de una de ellas, haciéndole como si fuera en bebé cerca de la boca de la Mandrágora, estaba riendo.
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