Cadena de errores

1. NIEBLA

¡Hola!!!

Acá estoy con un nuevo fic para el reto Fictober 2021, organizado por la página de Facebook El enigma de Kelpie.

La idea es escribir diariamente durante todo octubre un drabble (escrito corto de no más de 500 palabras) que incluya la palabra del día. Este año también me he propuesto hacer un fic completo con treinta y un capítulos cortos y no pequeños relatos independientes. Así que espero que, al final, les guste el resultado.

Esta vez he querido retratar, no a una Hermione tonta, sino a una mujer que sin darse cuenta, se dejó absorber por un hombre que no le permitía ser ella misma. Creo que es algo muy frecuente en los matrimonios, y aunque no es la idea ver en un fic algo tan de la vida real, era una idea que hacía un tiempo venía rondando en mi cabeza y que con esto del fictober simplemente afloró alrededor de las palabras asignadas.

Veremos a los protagonistas en una forma muy diferente a lo que usualmente estamos acostumbrados, pues acá están rondando los cuarenta años, han tenido sus parejas, tienen hijos y la guerra quedó muy atrás por lo que no es un tema importante.

La relación Dramione se irá dando poco a poco así que, por favor, paciencia.

Agradezco de antemano, si me dejas un review o comentario en cada capítulo para saber qué piensas o cómo crees que se irá desarrollando la historia. Eso me motiva a seguir escribiendo ;)

Besos virtuales :*

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Disclaimer: todos los personajes, escenarios y hechizos que reconozcan pertenecen a J.K. Rowling. El resto es producto de mi imaginación. Cualquier similitud con la vida real es mera coincidencia.

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Hermione Weasley, ahora de nuevo Granger, estaba sentada frente a la chimenea en una fría tarde de finales de invierno, con un pergamino en una mano y un pequeño vaso con whisky de fuego en la otra. Llevaba varios minutos con la mirada fija en el crepitante fuego, con los pensamientos sumidos en recuerdos de su adolescencia, ya tan lejana.

Recién había cumplido treinta y nueve años y en su vida ahora sumaba un fracaso amoroso. Y se sentía...

La verdad, no sabía bien cómo se sentía. Una niebla cubría su entendimiento.

Aún no podía creer que Ron y ella se hubieran divorciado. A Ron no le había quedado otra que confesar su amorío de casi diez años con Evangeline Lestrange, y que tenía un hijo de ocho años con ella.

Un hijo...

Hermione siempre había insistido en tener al menos otro niño, pues siendo hija única, a lo largo de su infancia había ansiado tener muchos hermanos; pero Ron había alegado que no quería una familia grande. Dos hijos eran más que suficientes para él. No quería repetir en su descendencia las carencias que él había vivido por ser tantos y de nada había servido tratar de convencerlo de que su situación económica era muy diferente a la que tuvo él en su infancia. Poco a poco, Ron había dejado de tener encuentros sexuales con ella y si los tenían, realizaba hechizos contraceptivos aún sabiendo que ella usaba la poción mes a mes, actitud que al principio le había dolido pero que después prefirió pasar por alto para evitar discusiones.

Hugo estaba en sexto año en Hogwarts y Rose llevaba un año trabajando en Rumanía con su tío Charlie, quien siempre la había querido como a la hija que nunca tuvo por estar completamente entregado a su misión en el refugio de dragones. Así que Hermione ahora estaba sola, en la enorme casa que habían comprado hacía ya quince años y vislumbrando que los días por venir no serían sencillos.

—Solo te importa tu trabajo y a mí siempre me has tenido completamente olvidado —se había justificado cuando ella lo encaró.

Había dado la casualidad de que a finales de febrero, pocas semanas atrás, buscando un regalo por el próximo cumpleaños de su hermano en una tienda muggle que ella sabía que Ron amaba, Ginny se encontró a una mujer despampanante que no pasaba desapercibida para nadie, pero lo que más llamó su atención fue un niño sospechosamente idéntico a su hermano menor a esa edad. A ella siempre le habían parecido extraños los constantes viajes de Ronald en los últimos años y dejándose llevar por la intriga, se dirigió al baño, transfiguró su apariencia para no ser reconocida, y dejando a Lily Luna entretenida con unas pulseras y adornos para el cabello, se acercó para simular ajetreo por no saber qué debía comprar para su marido.

—Esto de no saber qué regalarle... —comentó fingiendo hablar consigo misma una vez que estuvo a pocos pasos de la otra mujer.

—Por suerte, eso no me sucede a mí —dijo con seguridad—. Mi esposo adora esta marca de colonia. Es su cumpleaños en dos días y siempre le obsequio una.

Justo lo que Ginny había temido escuchar. No podía ser mera casualidad.

—¿En serio? ¿Huelen bien estas fragancias?

—Todas son muy agradables, pero esta es la mejor de todas —dijo mostrándole una de envase negro—. Ten cuidado, Fabian, no vayas a quebrar algo de esto. —Se había vuelto hacia el niño quien jugaba con un pequeño objeto que Ginny reconoció como uno de los artículos de bromas de Sortilegios Weasley.

No había duda. No podía ser posible.

—Gracias por la sugerencia —sonrió Ginny tratando de parecer lo más natural posible. Tomando uno de los frascos, el cual dejó unos estantes más adelante, corrió hacia el baño. Sentía su rostro arder. Cómo se lo iba a decir a Hermione.

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N/A: Para quienes no han leído mis otros fics, Evangeline Lestrange es mi OC (personaje original, o sea, de mi creación) y como siempre, pueden encontrar a la modelo que me inspiró en el tablero de Pinterest que he creado para esta historia.

Usuario Adrimazofeifa.

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