MLP FanFic - Manhattan's Fire (RariJack/FlutterDash)

34- Ahora que lo pienso un poco mejor

Al día siguiente, la noticia no se hizo esperar, era la imagen de la mano de la mujer con el anillo, y no más de tres renglones sosteniendo la intriga de los lectores "¿de quién será esta mano?" decía un pedazo de la hoja, justo más abajo del artículo principal acerca de la gala...

Obviamente Rara, quien no veía la exclusiva publicada, ardió en ira, reclamando y vociferando en la oficina, pero, lastimosamente, no le darían oído al momento, pero aún con la promesa de Rarity, tendrían que asegurarse que la noticia fuese lo suficientemente buena, por lo cual, no descartaron las fotografías.

Por otra parte Fancy saltaba de alegría, pues fue de los primeros en enterarse acerca del compromiso, enseguida atacando a través del teléfono con todo su conocimiento acerca de diseño para trajes de boda, y vestidura de mesas, y vestidos, y encajes y pasteles y lo que fuera que implicara, de cierto, le emocionaba en sobre manera.

Las otras dos, que fueron cómplices en aquella madrugada, llegaron rápidamente a la casa de la modista, cuando las horas ya eran propicias para una visita, sin permitirles juguetear mucho, pues necesitaban una pronta explicación...

— Bueno... asumo que no querías un anillo para abrir una lata ¿verdad? Dijo Rainbow, mirando a la rubia mientras cruzaba los brazos, levantando la ceja para jugar con su sarcasmo, como si se tratase de una victoria Rarity mostró su mano a las dos señoritas, con el precioso anillo de compromiso en su dedo, aquello, le hizo recordar a la rubia, que aún debía pagarlo.

Sentándose en la sala, charlaron de todos los problemas que tuvieron y la razón por la cual esa pedida de mano no podía esperar, ni ser mucho más grande, deteniendo en seco la explicación, la rubia se quedó callada, para llevarse a RainbowDash a la cocina...

— Escucha Rainbow, Rara y algunas revistas saben lo de... ya sabes... el trato...
— Mierda... ¿y me lo tenías que decir hasta ahora? FlutterShy no me volvería a hablar si se entera...
— Deberíamos pensar en algo para librarte de esto, pero por ahora... trata de no meterte en problemas...
— Entiendo...

— ¿De qué trato hablan? Preguntaría una voz dulce que pasaba a través de la puerta, Rarity detrás, parecía no haber podido detenerla de acercarse a ese par... y claro, la incógnita dejó sin respuesta a la rubia, que, por los nervios, parecía que iría a abrir la boca, siendo detenida por un golpe en el estómago que le haría doblarse sin aire.

— Aahh... pues... es algo de hace mucho tiempo atrás...
— ¿Rainbow? Dijo, con su mirada fija sobre la mujer, buscando que se le dijera la verdad, pocas personas podrían resistirse a la seriedad de la mujer, claro, La peli-arcoíris también tartamudeó... AppleJack habría querido salvar a su amiga diciendo algo, pero, no tenía aire al momento...
— Ve-verás... es que AppleJack y Yo... quedamos en que... que...

— Como una revelación, Rarity se inventó lo primero que pudo pensar, viendo los platos cerca y unos manteles, irrumpió para responder...

— Oh querida, se refieren al trato del Cáterin...
— ¿Cáterin? Dijeron al unísono FlutterShy y Rainbow, notándose que era algo tonta para captar, incluso cuando la estaban salvando, la rubia, que aún tocía, solo levantó su pulgar, en señal de aprobación, mientras se incorporaba...
— Oh... cierto, si... eso, Catarina... dijo la peli-arcoíris... quedamos en eso con AppleJack...

Viendo con desaprobación, Rarity se adueño de la situación llevandose de los hombros tímida mujer, para explicarle una apuesta inventada en ese mismo momento, mientras RainbowDash las observaba, algo avergonzada de que fuera ella quien le salvase el pellejo...

— Verás querida, estas dos habrían quedado en que le pagarían el menú completo a la que lograra casarse primero...
— Oh, ya veo... bueno, una boda de esta magnitud sin duda te dejará en números rojos RainbowDash, será mejor conseguirte más trabajo hasta la fecha...
— Te lo agradecería mucho linda... respondió la peli arcoíris, mirando a la mujer, a quien AppleJack se llevaría un rato después, para que le acompañase a pagar el anillo, pues la rubia le tenía algo de miedo a la anciana por el regaño que le había dado la anterior noche.