MLP FanFic - Manhattan's Fire (RariJack/FlutterDash)

26- se escapó...

— Saben, ustedes son un par de idiotas... dijo Sunset, después de escuchar como ese par llegaron a los golpes, incluso para ellas, sonaba muy tonto al explicarlo, pues al final eran un condumio de malos entendidos... Para la chica con cabello de fuego, era muy poco común ver a RainbowDash, por lo que prácticamente, este era su momento más cercano con ella, por lo que se quedó un rato analizándole,

—¿Qué? Soltó confundida la futbolista, y la peli-roja, asumiendo que era una tonta, volteo la cara sin contestarle, lo que solo la confundía más... aunque seguían enojadas por la contienda, ese par sabía que no era algo más serio hasta el momento, e hicieron como si no hubiese pasado, con la misma facilidad con la cual empezó...

— Bueno, según lo que han dicho... cada quien tiene lo que quiere... ¿Por qué diablos se golpearon?
— AppleJack empezó
— ¿Ah? ¡Eso no es cierto!
— Tu dijiste que te acostarías con FlutterShy...
— Dije "Si quisiera" es diferente...
— Admites que quieres hacerlo, sucia tramposa...
— Oye, yo no-
— Bueno, bueno... basta ustedes dos... Ambas están de acuerdo, no entendieron y ahora pueden romper ese tonto trato... dejen de pelearse ¿Quieren? Dijo Sunset, algo exasperada, pues, casi siempre que la llamaban terminaba amenazada físicamente, y esta no fue la excepción, además de llevarse unos buenos golpes de gratis, y sin estar dispuesta a hacerlo de nuevo...

— Bueno, Pinkie... creo que aquí ya lo tienen resuelto, ustedes dos, será mejor que tomen una ducha, sería problemático si alguien las ve así... Vayan a limpiarse un poco, ordenaremos con Pinkie antes de que llegue FlutterShy...
— ¡Espera! ¿Flutter está viniendo? Pinkie, por qué no me avisaste... Pinkie, la miró de pies a cabeza, llevándose las manos a la cadera, con ironía, dando a entender que en ningún momento habría sido capaz de avisarle...
— Ah, claro... bueno, recordé que tengo algo que hacer así que...
— Nope... tú te quedas aquí, tienes que aclararle las cosas a Flutter antes de ir con tu equipo...
— No- aun no estoy lista para decírselo...
— Pues, está en camino, y ya lo sabe, así que no seas gallina, y deja de preocuparla...
— ¿y qué crees que le diré cuando me vea en este estado? "Hola Flutter, no te he llamado todos estos días porque me gustas, pero te interpones al sueño de mi vida"
— Pues... tal vez no de esa forma... pero-

AppleJack, que trataba de que su amiga no se fuera, se percató de algo que le heló los huesos, sin que nadie haya regresado a ver, solo ella, que tenía su dirección hacia la puerta... notó que la pálida chica tímida, ya estaba ahí... en la puerta, habiendo escuchado lo último que dijo RainbowDash... esta, al ver los ojos de la rubia, abiertos con sorpresa, y una expresión muy tensa, volteó en la dirección que apuntaba su vista, encontrándose con FlutterShy, quien solo pudo dar un par de pasos hacia atrás, mientras de sus ojos, salieron lagrimas sin esperar ni un poco, la tímida mujer, salió corriendo por el corredor, y Rainbow, no dejo pasar un segundo —¡Flutter Espera! Exclamó, a la vez que le salieron fuerzas para perseguirle...

Esta, había tomado el elevador, el cual se cerró instantáneamente, sin tiempo a detenerle, en el tiempo, que le tomó meditar, optó por bajar las escaleras, y al ir en dicha dirección, chocó con unas niñas, a quienes ni siquiera pidió disculpas, pues estaba enfocada solo en alcanzarla... —Esa era... soltó con duda Scootaloo, mientras las demás, le miraron, al notar su prisa, estas corrieron a la habitación, donde estaba su hermana, levantando del piso, el control de la TV.

Al ver a las tres niñas, esta, solo saludó, con algo de vergüenza, por todo el desastre, que tendría que encubrir con alguna mentirilla, pero en su lugar, vio a tres pequeñas, con expresión de odio, aproximarse, Sweetie, iba a abrir a boca, pero al parecer todo lo que AppleBloom contuvo, estaba listo para salir, —¿Cómo se te ocurre hacer algo así? Acaso no piensas hermana... dijo la pequeña pelirroja, que por el enojo, tomó a su hermana de la camiseta, sin importarle si era más alta o más fuerte, tirando hacia ella, por la sorpresa y el cansancio, perdió el equilibrio, y cayó frente a ellas, salvándose con su rodilla y su mano... —¡¿Y a ti que te pasa AppleBloom?! Respondió a la acción, la mayor, pero mirando, la expresión entre tristeza y rabia, de las niñas, se quedó allí en el suelo, donde prefirió sentarse...

— ¿Qué sucede con ustedes?
— ¿Con nosotras? tu cinismo ya se está pasando de la raya...
— No me hables en ese tono jovencita, yo no-
— En serio no pensaste ni siquiera un poco en Rarity, dijo la pequeña de cabello pomposo, tratando de mantenerle fijamente la vista a la rubia, que empezaba a asustarse...
— ¿Q-qué es lo que saben?
— Pues, en resumen... todo... lo escuchamos con el teléfono de AppleBloom...
— Ah- ¿estaban espiándome?
— ¡Eso no es importante ahora! ¿Cómo pudiste hacerle eso a Rarity?
— No lo entienden... eso, no es como se ve... yo ya no-
— Estuviste jugando con mi hermana todo este tiempo AppleJack, te juro que la vas a pagar muy caro...
— ¡Yo jamás jugué con ella! Entienden... ¡Nunca!
— Pues lo que dijiste no es eso exactamente...
— Lo se... lo se... en un principio, las cosas serían así... pero... digo la verdad, yo amo a Rarity... y todo este tiempo, de intentar hacerla caer, solo me ha demostrado que no he dejado de pensar en ella...

Las tres pequeñas, al ver a la rubia, ciertamente avergonzada, sin poder siquiera verlas a los ojos, se dieron señales entre ellas, con la mirada, como dimitiendo, si creer o no en lo que decía, pero eso, no acababa de convencer a Sweetie, y la mala fama, no le ayudaba a sonar sincera.

— Rarity... me hizo imposible la vida cuando estuve en el colegio, y creí que esta era la oportunidad perfecta para devolvérselo, pero... eso es inútil, desde el momento en el que la vi de nuevo, ha sido imposible sacármela de la cabeza... La idea, era olvidar ese trato con RainbowDash, pero en su lugar, llegamos a esto...

Con algo de preocupación, aunque había cierto enojo por el mal proceder de un principio, entendían que lo que escucharon, eran palabras al aire, no se quitaba esa expresión triste de sus rostros, y la rubia, les devolvió la mirada —Rarity no puede enterarse de esto... ¿oyeron? Las delató un pequeño sobresalto al oír ese pedido, y eso, alertó a la vaquera, quien se hizo hacia atrás, apoyada de sus manos...

—Ya lo sabe...
— Lo- lo escuchó todo junto a nosotras...
—Maldición... ¿Cómo se supone que le explique algo así?

Las niñas quisieron hablar, pedirles que les dijese algo más, pero, la rubia ya solo tenía en mente, arreglar las cosas con la diva, tomó una ducha, y después se apresuraría a vestirse, tendría que arreglar lo antes posible la situación...

Por su lado, Rainbow, estaba llegando al final de las escaleras, con mucho cansancio, pero a la par del ascensor, había escalones, que simplemente, debía saltar, con tal de no perder tiempo, y pese al cansancio desde antes, logró llegar al piso de la entrada...

La deportista interceptó a FlutterShy apenas esta salió del elevador, y le persiguió hasta el automóvil, al cual se dirigió sin pasarle palabra, sollozando con la vista al suelo, claro, no le dejó irse, y no le dio tiempo suficiente para arrancar, cuando se subió por la puerta del otro lado,

—Lo que dije... no-
— No me vas a decir que no es cierto Rainbow, sé que lo es...
— Yo- no quería que suene así Flutter, no... no quiero alejarme de ti...

La linda chica, débil y muy triste, pese a lo que oía, no tenía fuerzas ni concentración suficiente para arrancar... RainbowDash, se apoyó en el tablero, y dejó que su cuerpo fuese hacia ella, y buscando desde su cuello con algunos mimos, consiguió que le besara de nuevo, quedandose allí un rato, como admitiendo que no había mejor solución, la mano libre de la deportista, acarició la mejilla de la linda manager, sin dejar que se aleje de sus labios, y solo después de sentirse tranquila, es que se alejó... — Te lo diré todo... lo prometo, dijo RainbowDash, volviendo sus brazos a FlutterShy, quien correspondió, abalanzándose a ella con sollozos, la peli-arcoíris, la tomó abrazándole la espalda, y cambiaron de lugar, para que Rainbow pudiera conducir, hasta un lugar tranquilo, donde estar juntas, y decidir, pues esta, era una cuestión que había jugado con la mente de la deportista hace tiempo, y ya no podía seguir huyendo... tenía poco tiempo para dar una respuesta, y había decisiones que no podía tomar a la ligera, pues todo, a su punto de vista, le implicaba perder.