MLP FanFic - Manhattan's Fire (RariJack/FlutterDash)

22- Un ligero desvío

Estando en camino a la casa de Rarity, sonó el teléfono de AppleJack, el cual de hecho ya tenía varias llamadas de su hermana que no había notado, esta contestó de inmediato, preguntando si todo estaba bien... —¡Hermana! Olvidé mi mochila en la sala del departamento... ¿Podrías traerla por mí? Dijo la niña, esto sorprendió a la rubia, pues la hermana era muy precavida, e incluso la molestó un poco con ello, la rubia, se desvió en una zona, para pasar primero por su departamento, que quedaba a unas calles... —¿A dónde estamos yendo? Preguntó Rarity, y la rubia, sonrió un poco, y respondió — Al departamento...

La diva, se sonrojó y bajó el mentón, sin saber que pensar al respecto, solo entonces la vaquera notó como sonaba, y corrigió — Ah- es que... AppleBloom olvidó su mochila, y me pidió que la lleve por ella...

— Oh, ya veo... claro... si...

Cerró con nerviosismo la peli-morada, y fueron algo calladas parte del camino, entonces, la rubia, encendió la radio, dejando algo de música de moda en el momento... y hasta llegar al edificio no se pasaron palabra, la vaquera, llevó el auto al parqueadero, y abrió la puerta...

— Subirás conmigo... ¿O prefieres esperar en el auto?
— Te acompaño... aquí está bastante oscuro...

Ambas salieron y la vaquera hizo sonar la alarma mientras se alejaban del auto, entraron al edificio y tomaron el elevador, llegaron al treceavo piso, donde estaba el apartamento, cruzando la puerta, el sitio tenía las luces apagadas, y había silencio —Parece que Pinkie no está... dijó sin pensar mucho, y encendió las luces...

La peli-morada, vio la mochila de la pequeña en el sillón, y la rubia pasó por un lado a la cocina, abrió el refrigerador, y sacó una cidra de frutos rojos...

— ¿Quieres?
— Ah, claro...
— Ponte cómoda...
—¿No va a necesitar tu hermana su mochila?
— Ahora mismo, no lo creo, solo tiene su ropa...

La rubia llevó dos copas en una mano, en la otra la botella de sidra, y se sentó junto a Rarity, en su presencia las llenó, y llevó una de las copas a manos de ella, después tomó la suya, y a la vez, cruzó su pierna, reclinada con tranquilidad en el sillón, cruzó su brazo hacia el hombro pálido y frío de Rarity, e hizo que se apegara, la vaquera no tenía televisión en su sala, pero si, un muy precioso ventanal que mostraba toda la ciudad, ella prefería vivir más alejada, así que aun con todos los rascacielos, el treceavo piso era suficiente para admirar la zona...

Ya sin tapujos, la sidra iba bajando, y la noche sintiéndose amena, la rubia, bajó su mentón, hasta el cuello de Rarity, cubierto por el detalle del vestido, se abrió camino a suspiros, y fue mordiendo suavemente, La diva, tembló un poco, —Mhhh... soltó un quejido y la sidra en su mano, resvaló de ella, sobre la alfombra oscura, pero esto a la rubia le importó poco, pues, el movimiento, por intentar alcanzarla, le sirvió para posicionarla frente a ella, llevando ambas manos a la espalda, la recostó sobre el sillón, mientras continuaba su sesión de besos... —mnhh... Rarity dejaba salir pequeños gemidos y muy poca oposición, dio paso a que la rubia, pasara de su oído a su boca, para disfrutar de un beso, húmedo y lascivo como la espera rabiosa a la que se obligaron por mucho, como desquitándose de la necesidad reprimida de tenerse, Rarity, que le tenía por la espalda, liberó una mano, para quitarle el sombrero, y soltarle su cabello, mientras, la rubia empezaba a desabrochar uno a uno los botones del vestido, y al mismo ritmo, iba besándole, ahora del cuello, al pecho, se permitió hacer un recorrido, rozando con sus labios, hasta llegar a la hendidura que formaban ambos senos al ser presionados juntos, la rubia jugó un poco con ellos, su mano izquierda fue al pezón y jugó un poco con él, girándolo en círculos, su mano derecha, terminó de desabrochar el último botón, y de inmediato, mandó ambas manos a sus espaldas, —Eres hermosa Rarity... dijo, cargándola sobre sus piernas, la peli-morada, pasaba las manos por dentro de la desalineada camisa, que también estaba muy floja ya, y se turnaba entre tocar los pechos de la rubia, y abrazarse de su espalda, la pálida chica, no podía dejar de besar los suaves labios de AppleJack, y deleitándose con su lengua, parecían estar tan coordinadas, —uhh exclamó nuevamente, el calor se volvía uniforme, la peli-morada, despojó de su camisa a la rubia, y la echó a un lado, aprovechase de la posición de Rarity, —Hhhmmmf... resoplaba la morena, metiendo su cara entre sus pechos, besándolos, y lamiendo sus pezones, turnándose, pero sus manos, ya no querían quedarse ahí, bajaron por el abdomen, hasta sentirse cerca de aquella zona tan precipitada y deseosa de ser tocada, allí, sobre la prenda intima, la rubia fue acariciando, como generándose a si misma, mas deseo por arrancarla de una vez...