MLP FanFic - Manhattan's Fire (RariJack/FlutterDash)

8- EL HUMO SE PEGA A LA ROPA

(Y SIP... SU PENDEJA SE SALTÓ UN CAPITULO... PERO YA LO CORREGÍ (Error imperdonable)AHI SI VA A TENER SENTIDO u-u)

FancyPants, uno de los íconos de moda más influyente del momento, era un viejo amigo de la familia, mucho antes de que AppleJack llegase a Manhattan, eran compañeros de negocio, junto con FilthyRich y su padre BrightMac, si bien no eran muy cercanos con la vaquera, que en ese tiempo era pequeña, cualquier conexión es importante, sobre todo para reforzar la confianza.

Ahora, el hombre elegante, necesitaba, algo extra en su línea de caballeros, y traía algo en mente, era innovador, y poco ortodoxo, pero, vaya que muy atractivo... sus prendas, vendrían con un objeto exclusivo y único para ese modelo, tabacos con sabores muy específicos... y solo una marca resaltaba sobre las demás por su limitado acceso, obviamente, era la empresa de la rubia, no habría mayor inversión por su parte, y poco había que perder, así que la vaquera no dudó en aceptar, poniendo una pequeña condición a manera de pago, Fancy tendría que recibir a Rarity en su taller, como aprendiz durante la línea, y la vaquera, podría ir a ver el trabajo cuando hubiera necesidad... esto, no era complicado, y al escuchar que no habría acuerdos con dinero, la mano del magnate, se apresuró a aceptar, estrechando ferviente a la vaquera.

Ahora solo quedaba algo por hacer, darle la noticia a la diva respondona, y AppleJack, no podía sentirse más ansiosa por que llegase el día, así, en cuanto firmaron, el hombre, le entregó una credencial de acceso, y una invitación para Rarity, y otra tarjeta, para la rubia, si bien, podía hacérsela llegar por correo, AppleJack quiso acercarse personalmente, a la boutique.

Así, en su reconocible jeep azabache, llegó frente a la tienda de ropa al atardecer, con un sobre de la compañía, el cual llevaba dentro, los preciosos documentos, pasó por la puerta principal, después del recibimiento de los guardias, y se dirigió al mostrador, y claro, muchos, guardaban silencio, y sacaban a escondidillas sus celulares, gracias a las múltiples noticias sobre ellas dos.

Así, en el mostrador, le pidió a una señorita, que llamase a Rarity, y esta no demoró en buscarla, desconociendo de quien se trataba, la vaquera, observó a la diva, bajar las escaleras protegidas por un vidrio, fue entonces, que, al bajar hasta el mostrador, la vió, y saludó cortés, hasta que vio su cara, frenando en seco sus palabras...

— Ah- ¿Qué te trae por aquí?
— Bueno... te debía algo por la camisa, y ya que no quiero devolverla, espero que recibas esto como retribución.
— ¿De qué se trata?

Se hizo el silencio unos segundos, mientras los ojos de Rarity se abrían con sorpresa, y brillaban, leyendo el contenido del sobre, el cual le invitaba cordialmente, a trabajar en los establecimientos de FancyPants...

No sabía como reaccionar, miraba a ratos a los ojos de AppleJack, para devolverlos al sobre, y a la credencial, y de nuevo a AppleJack, pues era desconcertante...

— Y... ¿Crees qué con esto quede saldado? ¿O deseas algo más?

— Esto es increíble AppleJack. Exclamó, conteniendo su voz, para no armar alboroto, sus cuerdas temblaban, como dejando entrar más aire de lo normal, incluso, se apoyó en la mesa, por lo imposible que era, estar leyendo aquello...

— ¿Cómo conseguiste esto? A ti ni siquiera te gusta la moda...
— Pero a ti si... ¿No es verdad?
— ...
Gracias AppleJack...

Por unos segundos, la vaquera se quedó sin decir nada, mirando a Rarity, releer el papel, se perdió de sus planes, y los objetivos que tenía en mente, no servían para nada, era irremediable el sentir felicidad también, pero no duraría demasiado, pues enseguida, de la misma puerta junto al mostrador, salió el chico, el novio de Rarity, quien enseguida le aludió, y por supuesto, ella con ilusión hablo de tal oportunidad con Trend, como ella le decía.

AppleJack, se llevó una mano al cuello, como era característico, y se dirigió una vez más a la peli-morada, — Ya que no pude hacerlo la última vez, veré un poco la tienda... El chico, apenas le reconoció, se estiró hacia ella, y le estrechó la mano abruptamente, sonriendo y parloteando de cuan agradecidos estaban y elogiando a la vaquera, claro, él no podría entrar a los talleres, pero aun así, se tomaba la noticia como un logro personal... con una forzada sonrisa, la vaquera soltó la mano del chico, —Me alegra que pueda ayudar, con su permiso... La rubia, no tenía mínima intención de charlar con el chico, era tosco y demasiado confiado para el gusto de AppleJack, agobiante, podría haber descrito, pensando en ello, la vaquera, se dio vuelta, y fue se alejó, hacia una sección que parecía tener ropa de su gusto.

Rarity, regresó a ver, aprovechando de que se distrajo en las prendas, con cierto brillo, y dificultad para ser directa, miraba a los verdes ojos de AppleJack, empezando a aceptar, que todo empezaba a ser muy confuso, — ¡Coco! Por favor, asiste a la señorita Jack en lo que necesite... estaré en mi despacho. Musitó la diva, alejándose adentro, su novio en cambio, revoloteaba alrededor, como fingiendo ser un paparazi encubierto, mostrando a espaldas de la vaquera, un video en redes, pero, eso era lo común, y claro, aprovechaba para decir que su novia y ella no tenían nada que ver... a pesar de su inocencia, también le afectaría que le quitasen a su querida novia, y ya conociendo a la vaquera, muchos le advertían que debía tener cuidado, o pronto se quedaría solo...

Coco, la asistente más cercana de la modista, quien también tenía su fama por ser buena en su trabajo, se encargó de aconsejar a la vaquera, y ella, que entendía muy poco, además de como abotonarse y amarrar su corbata, se dejó guiar, alrededor, le bastó el tiempo para empezar su galantería, y para la siguiente noche, la rubia ya tenía una cita asegurada, también compro varias prendas en colores terrosos, pues eran sus preferidos, subió al auto, cuando se apagó el sol, y condujo de vuelta a casa, auto elogiándose, por su logro... y debía admitir, aunque era parte del juego... también era feliz por Rarity.

Parecía que el juego empezaba, y la vaquera ya preparaba sus cartas, con algo más de interés que lo usual, parecía incluso algo más detallista, pues el día acordado para ir a la gran industria de moda, había llegado, y la vaquera, sorprendió a Rarity, con su auto aparcado a su salida, en la mañana de aquel día, si bien no era extraño que se aparezca, después de recibir el sobre, la diva notaba que había algo extraño en la rubia, y subió al auto, preguntando sin tapujos...

— Muy bien campesina, ¡confiesa! ¿Qué traes entre manos?
— Cielos, señorita Belle, ¿Por qué tan agresiva?
— No empieces con esa pantomima de la chica educada... Tu y yo sabemos que quieres obtener algo, y me vendría bien saber que es...
— Vaya linda, no estás acostumbrada a tener compañía ¿verdad?
— Esto no es por la escuela ¿O sí? No esperaba que fueras tan obsesiva al respecto...
— Já... eso crees, bueno, te seré sincera... eres influyente Rarity, y desde que empezaron a circular todas esas noticias, no ha podido irme mejor...
— ¿No sería mejor acercarte a negociar? Tus tácticas, son algo distintas a lo que entiendo como un trato...
— Creeme linda, sé lo que hago, tómalo como quiera, la verdad es que eres una gran apuesta...
— No deberías tentar a la suerte vaquera, recuerda que en las apuestas, la casa siempre gana...
— Mírate, hasta parece que sabes de lo que hablas... eres toda una ternurita...

La vaquera, desarrolló la habilidad de ponerle los pelos de punta a la modista, después de tanto tiempo, había aprendido a hablar muy bien... para cuando llegaron, la peli-morada estaba lo suficientemente molesta, aun así, habló con normalidad ante Fancy, y también pudo encajar en el sitio, como si fuese parte de él desde un inicio...