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Tony se mantuvo dentro de la armadura, de pie incómodamente en una esquina de la nave.

—¿Por qué no... te relajas? —le preguntó Quill después de que fijaran el curso a la Tierra— No mordemos.s

—Rocket sí muerde —dijo Mantis—, me mordió una vez.

—De acuerdo —la señaló Quill —, Rocket muerde. También roba así que cuida tus cosas. Y construye armas que destruyen lunas por diversión —desvió la mirada un poco—. O bombas.

—Hey, ¡alma gemela de Peter! —gritó Drax. Tony dio un salto y un paso hacia atrás pegándose a la pared como si el haber sido llamado así hubiera sido un ataque— Rocket dijo que tu armadura se veía fuerte. Déjame golpearte para ver si soy capaz de atravesarla.

—¿Qué? —preguntó Tony.

—No —intervino Quill —. Estoy tratando de decirle que no atacamos, Drax, por favor.

—No atacaré a tu alma gemela. Solo a esa armadura.

—Tony —dijo su nombre en voz fuerte. No podía aguantar ser llamado alma gemela. No soportaba estar aquí de pie con ellos—, díganme Tony.

—Bueno, Tony —retomó Quill —, relájate. Es un viaje algo largo.

Hubo algo de silencio, pero Tony retrajo su casco dejando su rostro libre para al menos hacer saber que no tenía intenciones belicosas.

—Allí estás —dijo Quill con una sonrisa. Y el castaño una vez más sintió su estómago apretarse. Una sensación de vértigo que lo descontroló.

En ese momento regresó Rocket con una especie de ramita con vida, diciendo que Groot ya había despertado y Quill se alejó. Tony volvió a respirar, sin saber en qué momento había dejado de hacerlo. Estar allí en el mismo espacio que esta persona lo ponía de los nervios. Necesitaba un trago. Necesitaba beber. Estaba teniendo los síntomas de desintoxicación. Se sentía con ganas de vomitar y quería beber.

Intentó decirse que tal vez en realidad no era su alma gemela. Una coincidencia. Tony negaba la posibilidad de coincidencias, pero esta podía ser una. Casualmente llegó a un punto del Universo donde casualmente fue salvado por el único humano que casualmente se llama como el nombre que Tony tenía y casualmente tenía su nombre en exactamente el mismo punto...

Odiaba este lugar.

Quill trató de convencerlo un par de veces más que saliera de la armadura y se relajara, pero no quería. No quería arriesgarse en lo más mínimo a correr el riesgo de tocarlo. Después de un tiempo lo dejó en paz donde estaba. Drax trató de convencerlo de que pelearan para probar su fuerza, pero Tony se negó. Mantis cada que pasaba cerca lo saludaba. Las personas que le habían introducido como Gamora y Nebula no lo volteaban a ver. Y la pequeña ramita llegó a decirles "Yo soy Groot" varias veces aun a pesar de que Tony le contestara el saludo.

Le hubiera gustado permanecer allí, como si fuera uno con la pared de la nave, durante todo el viaje. Pero llegó un punto en el que le dio hambre. Fue Nebula quien, mirándolo con mala cara, le dio algo para comer. Tony lo aceptó con un agradecimiento bajito.

—Oye, tú, el alma gemela de Peter —habló fuerte Gamora frente a él. Tony levantó la cabeza de golpe, aparentemente había empezado a quedarse dormido.

—Tony —dijo otra vez.

—Sígueme, te diré en dónde puedes dormir.

Dudoso la siguió. En parte esperaba que, como si de un barco antiguo se tratara, fuesen hamacas las que colgaran de las paredes, pero eran incluso habitaciones separadas con su propia cama cada una.

Después de tu alma gemelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora