Andrea

Capitulo •6

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Samuel

Llegamos a Grecia, Santorini.
Andrea se habia quedado dormida hace una hora, la cargué y la lleve al auto. Camino a la casa me permití verla mas, ya habia visto muchas fotos de ella pero estaba totalmente cambiada a como era de niña.

Su cabello marron era mas oscuro, la cara de niña habia desaparecido en su totalidad, sus pomulos mas marcados, los labios que tanto anhelaba besar sin parar eran mas gruesos, lo unico que me recordaba a su niñez era su nariz, respingada y lisa, toque el puente de su nariz y me reí cuando estornudó.

Al llegar a la casa, la lleve a la cama y la deje dormir mientras me dediqué a cocinar.

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- Buenas tardes.- Saludó, eran las dos de la tarde y ella recien despertaba.

- Genial, despertaste. Estaba por tirarte agua.

- Que amable hubieras sido.- Se burló con sarcasmo.

- ¿Tienes hambre?

- Bastante, no me dejaste comer nada mas que chocolate.

- Te demoraste en la ducha, culpa tuya.

- ¿Que haremos?

- Te llevaré a un lugar que te encantará. Solia venir cuando era pequeño con una niña y mi madre, era muy feliz cada vez que veniamos.

- ¿Una niña?

- Si, se podria decir que fue algo así como... mi primer amor.

- ¿Y que le paso?

- Por motivos personales, nos alejaron.

- Lo siento.

- Ten.- Dije cambiando de tema y le pasé un plato de comida -. Haré una llamada, regreso en unos minutos.

No respondió, comenzó a comer y salí de la casa.
Me fijé que ella no este cerca y saqué mi celular.

- Señor.- Saludó, Raphael.

- ¿Lo tienen?

- Si, señor. En la bodega y sin ropa.

- Pon el altavoz y acercate a él.

- Como ordene.

Unos minutos despues y escuché sollozos y quejidos. Raphael me dió una señal con un pequeño ruido para poder hablar.

- ¡Sueltenme! ¡Por favor!

- Omar... como me gustaría estar ahí contigo, viendo al ser que se atrevió a tocar a...

- ¡¿Quien es?!.- Sollozó y me reí.

- Soy el hombre que prometió que pagarias, tu familia y tú lastimaron a alguien muy importante, ya que ella no puede cobrarselos.

- Por favor, sueltenme. Mis padres darán el dinero que quieran, no importa la cantidad, solo suel...- Lo interrumpí.

- Dios, como molestas. Raphael...

- ¿Si, señor?

- Azaí no tiene algo de diversion hace mucho, que use su nuevo juguete... pero asegurate que yo pueda verlo cuando regrese de mi luna de miel.

- Por supuesto, señor. Saludos a la señora Salvatorre.- Oí los gruñidos de Azaí.

- ¡¿Que...?! ¡No! ¡No! ¡Ayuda!.- Fue lo ultimo que escuché antes de colgar la llamada.

- Sam.- Andrea habló detras de mi.

- ¿Que pasa?.- Pregunté, girandome.

- Victoria me llamó, dice que Omar no aparece desde la boda.