Capitulo •25

5K 387 43
                                    

"

Andrea

A veces no controlamos nuestros impulsos, nuestras palabras, nuestros sentimientos, nuestros actos.

A veces nos hace falta ese toque de madurez, nos hace falta pensar y razonar.

Pasaron meses, para nuestra suerte todo se calmó.

Entregas de droga. Negocios con los padres de Victoria. Victoria más unida a Raphael. Manuel no maduraba y seguía con sus bromas de mal gusto. Sasha desapareció de la nada pero sus hermanos no se preocupaban.

Todo resumido de lo que pasó en 8 meses.

¿Recuerdan las ganas de vomitar que tuve cuando llamé a Manuel?

Fui al médico y dijo que era porque el implante con las pastillas me estaban afectando, decidí quitarlo y solo seguir con las pastillas. No era un embarazo.

Samuel trataba de hacer que yo me cambiara el apellido Williams a Salvatorre legalmente, pero me negaba. Quería llevar al menos eso como recuerdo de las personas que me criaron durante años.

- Feliz cumpleaños, boba.- Felicitó Samuel.

- Tengo una sorpresa...

- Cuéntanos.- Respondió Raphael.

- Estoy embarazada...

Todos intercambiamos miradas para terminar saltando de alegría, abrazando a Samantha.

- Me alegra mucho, sé que serás una madre excelente.- Le dije a la hermana de Samuel.

- Estamos muy felices por ti.- Dijo Victoria para volver a sentarnos.

Estábamos en una de las mansiones que el abuelo dejó para mí, celebrando el cumpleaños 23 de Samantha.

Samantha y yo éramos más cercanas, ella solía decir que yo era como la hermana que nunca tuvo.

La mesa larga que Samuel mandó a poner junto a la piscina, estaba decorada con flores lilas, vajilla de porcelana con diseños que tenían la típica S.

Mi padre estaba sentado en una esquina de la mesa y en la otra mi madre, Samuel a un lado de mi padre y yo frente a Samuel, a mi lado me seguían, Manuel, Samantha y su novio. Del lado de Samuel estaba Raphael, Victoria, Bradley, la esposa de Brad e Iker.

Bajé la mano y Azaí lanzó una lamida. Acaricié su cabeza y este se restregó en la palma de mi mano.

- Tan rápido pasa el tiempo - Dijo Manuel -, hace unos meses no sabíamos si Andrea estaría viva. Raphael se negaba a relacionarse con alguien y Samantha se negaba a tener hijos. Que irónica es la vida.- Finalizó.

- Te recuerdo que hace 8 meses tenías una bala en el estómago, cállate o tendrás otra.- Amenacé en su oído y este se comenzó a reír. Samuel carraspeó.

- Me gustaría hacer un brindis, por mi hija y mi sobrina.- Dijo papá.

Levantamos nuestras copas, Samantha su copa de agua al igual que Iker.

- Hace más de un año no tenía la esperanza de volver a estar con ustedes, menos estar vivo. Pero el destino me trajo de vuelta y ahora puedo disfrutar de mi amada hija, Andrea, y mi querida esposa, Clara.- Finalizó.

La cena iba concluyendo, Samuel y yo no cruzamos palabras en lo absoluto.

Últimamente mi relación con Samuel solo se basaba en discusiones y gestos desagradables, peleábamos por cualquier cosa. Lo más mínimo que me molestaba, todo lo que él sufrió lo sacaba en cara.

AndreaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora