Andrea

Capitulo •15

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Andrea

Eran las 06:23am cuando llamaron a Sam.

Me giré y él estaba tomando su celular para responder la llamada.

Por el silencio pude escuchar lo que la otra persona decía a través del celular.

- Señor, disculpe la hora. Ya encontramos a la rata que sapeo lo de la última entrega.

- Vamos para allá.- Respondió con un suspiro y colgó -. Ya lo tienen, cámbiate. Salimos en 10 minutos, Ann.

Gruñí cansada y a regañadientes me levanté de la cama para entrar al clóset.

Me puse un top rojo vino con un saco negro encima de mis hombros, pantalón suelto negro y tacos negros. Dudé en maquillarme así que solo me puse labial igual de rojo que mi top.

Salí, Sam ya estaba vestido y esperaba sentado en la cama.

- ¿Y tu ropa de animales?.- Preguntó.

- Tu hermana la sacó cuando estábamos en la luna de miel y solo me dejó este tipo de ropa.

- No te queda mal.- Lo dijo en un tono bajo y no sonaba muy convencido.

- ¿Nos vamos?-. Pregunté para terminar con la conversación.

Asintió y caminamos hacia la entrada principal, allí nos esperaban tres camionetas, además, Raphael en su auto, mi auto y el de Sam.

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- ¿Si sabes como se pagan las traiciones en este negocio?.- Preguntó Raphael, sostenía su arma con fuerza.

- ¿La muerte? Que ridículos.- Se burló el tipo.

Estaba atado a una silla, Sam lo había golpeado para tratar de saber quien lo había mandado y este seguía sin decir nada.

- ¡Dios!.- Gruñí -. Esta rata no va a decir nada.- Reclamé poniéndome de pie, levanté mi botella de agua y sorbí un poco.

- Ella si se da cuenta, es mas inteligente de lo que parece.- Se burló.

Me acerqué al tipo, me incliné para quedar mas cerca y tomé su mentón con firmeza.

- No tienes idea de quien soy o como soy, y si tienes algo que ver con mis padres o sabes algo de ellos, mas te vale que lo digas ahora si no quieres terminar muerto como la asquerosa rata que eres.

- Púdrete.- Refunfuñó y me escupió un poco de sangre en la cara.

Escuché a Raphael quitarle el seguro a su arma y levanté la mano para indicarle que no lo haga.

- ¡Pantera!.- Grité y en segundos un escolta armado apareció en mi campo de vista.

- Mande, Señora.

- La motosierra...- Ordené, este asintió y desapareció para regresar con guantes y una motosierra en mano -. Veamos si así te dan ganas de hablar.- Le susurré al tipo atado.

Retrocedí unos pasos, Sam y Rapha me imitaron y vimos como el escolta prendió la motosierra en el 4to intento, le hizo varios cortes en los brazos y piernas para luego echarle sal sobre las heridas abiertas, el tipo no hacía nada mas que gritar del ardor y dolor.

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Samuel

Miré a Andrea y no se le veía para nada aterrada.

El brillo en sus ojos y la pequeña sonrisa se le postraba en el rostro manchado de sangre.

Los gritos y suplicas de Norman, el traidor, sonaban por toda la habitación.