Capitulo •30

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Andrea

Pasaron dos meses en la misma situación, lejos de mi familia, discusiones con Enzo, sin conocer a misteriosa mujer de él.

Durante ese tiempo me hice más cercana a Vicente, me contó miles de cosas, lo ayudaba con las flores, estuvo conmigo durante las revisiones con el médico, me contó que no le gusta estar en la familia que tiene, odia ser mafioso y le gustaría ser agricultor en en extranjero.

Fue la única persona en la que pude confiar y con quien sentirme segura.

- Solo nos quedan cinco minutos y ya.- Dijo él.

- Pero hace frío, Vicente.- Me quejé.

- Son 20 minutos de caminata, el médico lo dijo. Es bueno para el embarazo.- Dijo abrazándose a sí mismo.

- Ten.- Le dije dándole su abrigo.

- Deja de quejarte, vamos.- Habló tirando de mi mano para seguir caminando -. Si terminas los 20 minutos te contaré un secreto.

- No soy una niña chiquita para desesperarme por secretos.- Reclamé.

- Entonces no te lo diré.

- Bien, cuéntame.- Dije rápidamente aferrandome a su brazo y este rió. 

- Hablé con... Samuel.- Sentí algo raro en mi vientre e inevitablemente sonreí.

- ¿Y qué?- Respondí.

- Tú sabes que no me gusta como es Enzo, ni estar aquí.- Asentí - Me uní a los Salvatorre.

- ¿Qué? V, tú sabes que si Enzo se entera, podría hasta matarte.- Dije deteniéndome.

- Lo sé, pero eso no es todo. Samuel tiene intenciones de separarse de ellos para crear su propia organización.

Mi respiración comenzó a acelerarse, mi alrededor se nubló y me desvanecí, antes de caer sentí unos brazos firmes tratar de sostenerme sin éxito, haciendome caer en el pasto.

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- Está bien, solo tuvo un desmayo, es normal durante el primer trimestre del embarazo.- Dijo una voz masculina.

- Váyase.- Dijo una voz femenina seguido de un portazo leve.

- Tu también vete, ella no puede verte.- Dijo Enzo. Su voz era tan reconocible para mí.

- Nos vemos, cariño.- Dijo la voz femenina. 

- ¿Qué hacías con Andrea, Vicente?

- La acompañaba a caminar, el médico nos lo dijo en la última revisión.

- ¿Desde cuando eres tan cercano a ella?

- Desde que un idiota la separó de su familia otra vez.- Respondió cortante.

- No te atrevas a reclamar, Samuel sabía que era parte del trato.

- ¡Esa parte fue totalmente revocada del trato! ¡Andrea no es un puto negocio! ¡Lo que hiciste es inhumano, Enzo!- Gritó parando las caricias de mi mano.

- Cállate, puede oírnos.- Dijo Enzo, calmado.

- Está dormida. Todo el estrés, el miedo que le provocas, toda esta mierda, la tiene así. Ella estaría disfrutando de su embarazo, tranquila y siendo amada, con su esposo y su familia, pero por tu puta culpa no es así.

Enzo no respondió pero tampoco escuché movimiento. Vicente siguió hablando.

- No se para que la tienes aquí si ni te gusta.

AndreaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora