Capitulo •3

10.1K 801 496
                                    

"
Andrea

Hoy tendría que ir a ver a Omar y hablar con él, debo terminar con él....

Me subí al autobus que me dejó en la parada cerca a su casa, caminé y toqué la puerta, me abrió la ama de llaves, Santa. Me saludó e hizo que pase a la sala, Omar bajó junto a Victoria y él caminó hacia mi para darme un beso pero giré la cabeza y me miró con el ceño fruncido.
Lo mejor era terminar con él rápido e irme, no quería que nos pusiéramos sensibles porque odio verlo mal.

- Debemos terminar nuestra relación.

- Amor, estas bromas son terribles, no eres buena haciéndolas.- Dijo para luego reírse e intentar darme un beso, otra vez lo ignoré.

- Hablo enserio, Omar. Terminamos.

- Pero, ¿por qué?.- Su semblante decayó y se alejó unos pasos.

Dudé unos minutos, minutos en los que ni él, ni Vic, ni yo mencionó algo. Sentí mis ojos llenarse de lagrimas, me dolió el pecho y un dolor horrible se apoderó de mi estomago.

- Voy a casarme.

- Así que aceptaste...- Por primera vez, habló, Vic. La miré y me dio una media sonrisa, aún así veía la tristeza en sus ojos.

Anoche la llamé y le conté todo sobre el trato, no estuvo de acuerdo hasta que le conté la razón por la que lo hacia.

- Lo siento.- Me dirigí a Omar -. No podemos seguir juntos y es lo único que debes saber.

- ¿Estas diciendo que mientras estabas conmigo, estuviste con otro tipo y ahora vas a casarte con él? No puedo creerlo, eres una mal...- Victoria lo interrumpió.

- Cuida tus palabras, Omar. No sabes toda la historia.- Me defendió, Vic.

- Entonces que me lo diga.

- Solo debes saber que ya no estamos juntos y no te quiero cerca ni de mi, ni de mi familia.

Salí de la casa y caminé hacia la parada mientras marcaba el numero de Samuel, respondió y solo dijo que mandará a su chofer por mi y le di la direccion donde estaba.

- ¿No dirás nada?.- Escuché detrás de mí a Omar.

- Basta, Omar. Terminamos. ¡Acéptalo y déjame en paz!

- ¡Hemos sido novios por dos años y lo terminas todo de la noche a la mañana, eso no tiene sentido!

- No me importa si le encuentras sentido o no, esto se acabó.- Dije y un BMW negro se detuvo frente a mí, un hombre de traje se bajó del asiento del piloto y caminó hacia mi.

- ¿Señorita Williams?.- Asentí -. Me llamo Raphael, vengo en nombre de el Señor Salvatorre.- Dijo y abrió la puerta de atrás -. El Señor Salvatorre la espera y no tiene mucha paciencia, adelante, por favor.

- ¿Salvatorre? ¿Samuel Salvatorre? Me estas jodiendo, Andrea.- Volvió a hablar, Omar -. ¡¿Te casarás con ese abogado que tiene fama de mujeriego?!

- Omar, ya basta. Te dije todo lo que debías saber y yo no puedo seguir hablando, debo irme.

No lo dejé hablar y me subí al auto, Raphael cerró la puerta y se dirigió a su asiento.

Durante el camino no podía pensar en otra cosa que no sea mi padre y su enfermedad. Cuando menos lo pensé, ya habíamos llegado y Raphael esperaba en mi puerta con la mano extendida esperándome a bajar.

Era una mansión, parecía una mansión antigua, era de un color beige opaco, ventanas en todos lados, afuera habían 4 hombres, todos vestidos de negro y lentes oscuros, una gran puerta negra estaba ante mis ojos, detrás de mi había una fuente limpia con pequeños peces nadando.

AndreaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora