Andrea

Prólogo

El cielo estaba iluminado con muchas estrellas, la luna brillaba como nunca y se reflejaba en el mar, estando ahí con él, su aroma entrando por mis fosas nasales, la suavidad de su piel rozando mi brazo, su voz tarareando una canción y el sonido de las pequeñas olas al romper, todo estaba en paz, ahora estoy en paz.

- ¿Crees que cometimos un error? - pregunté de la nada.

Lo oí hablar, su tono suave y relajado, él estaba en total paz al igual que yo.

- No cometimos un error, supongo que estaba predestinado. - me dice antes de poner su mano en mi rodilla.

- Quien diría que terminaríamos así...

- ¿El destino? - me mordí suavemente el labio inferior y giré mi cabeza para verlo.

- Gracias, porque a pesar de todos los problemas tú nunca me dejaste sola.

- Nadie debería estar solo o sola... Como sabes, crecí sin saber el significado del amor porque nunca lo recibí, pero tomaré el atrevimiento de considerarme... - se giró a mí - ¿Una buena persona? - cuestionó.

- Lo eres.

Sonreí y él me guiñó el ojo, miramos hacia el mar e incliné mi cabeza para apoyarla en su hombro, besó mi cabeza y se apoyó en mí.

Nos quedamos mirando el mar en silencio.

- ¿Estaremos bien?

No estaba segura de nada, pero quería que sintiera que sí.

- Estaremos bien. - le confirmé tomando su mano.

Nos quedamos por lo que pareció horas, el frío me provocó un escalofrío, se puso de pie y me levantó a su lado. Puso su mano en mi mejilla izquierda y la acarició, se acercó a mí y me dio un beso corto, pero haciendome sentir solo lo que él podía ofrecerme.

Me sentí como si fuera el primero en dar, como si tuviera cuatro años y un niño del jardín me lo hubiera robado, me sentí feliz y nostálgica a la vez.

A pesar de todo él estaba conmigo, peleó por mi felicidad como lo prometió y no deja que me rinda.

Nunca se quiso ir, aunque el destino nos preparó muchos obstáculos, hasta el menos reparable.

¿Les gustaría saber como llegamos a esto? Acompáñame y te contaré mi historia, la historia de como conocí el amor... Me llamo Andrea, un placer.