Capitulo •22

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Raphael

Escuché dos disparos en la planta baja, un grito proveniente de Andrea sonó cuando yo estaba bajando, corrí con mi arma en mano hacia el patio.

¿Es enserio?

- Veo que tienen razón al decir: "Yerba mala nunca muere", ¿No es así, cariño?- Escuché a Omar hablar de manera cínica.

¿Cómo no murió...?

Yo estaba escondido detrás de una pared, logré ver a Samuel, delante de Victoria y Andrea, ellas agachadas tomando a... Manuel... él sangraba y se quejaba mientras sus manos estaban sobre su abdomen, sangrando.

- ¡Vete al infierno, maldito violador!- Gritó Victoria, sus manos con la sangre de mi hermano y sus ojos con lágrimas, se veía asustada.

- Siempre hemos estado ahí, bonita.- Le respondió.

- ¿Qué más quieres de mi? ¡Hiciste lo que se te ocurrió conmigo!- Gritó Andrea.

- Soy invencible, preciosa.- Volvió a responder.

- ¿Eso crees?- Pregunté apuntándole por la cabeza -. Suelta el arma, Omar.- Ordené y este soltó una risa.

- Tan ingenuo eres... una bala no me da miedo.- Respondió poniendo el dedo en el gatillo.

- Disparas y esta vez no tendrás tanta suerte como la última vez, Omar.

- Ya estás perdiendo a tu hermano, ¿Arriesgarás a tu novia también?- Preguntó apuntando hacia Victoria.

Nadie se movió, nadie dijo nada, nadie hizo nada.

Escuché pasos detrás de mi, giré un poco y un escolta se acercaba con su arma en mano. Le hice una señal para que atacara a Omar y este lo hizo.

Una bala resonó y un cuerpo cayó.

Literalmente, disparé en el oído de Omar y este se retorcía por el sonido, el guardia se tiró sobre él y le quitó el arma.

Así que prácticamente el cuerpo cayó y el disparo sonó.

- Llévalo a la bodega, Julian.- Ordené.

- No se preocupen, una ambulancia está llegando.- Informó él.

Pasó más rápido de lo que pude imaginar, Andrea tomó el arma que Omar había soltado y le disparó justo en la cabeza.

La sangre de Omar formo un charco y Andrea dejó el arma en una de las sillas para tomar una toalla y seguir haciendo presión en el estomago de Manuel.

- Deshazte de él.- Pidió Victoria.

El escolta se llevó el cadaver de Omar y Samuel trató de cargar a Manuel para llevarlo a la entrada, la ambulancia se lo llevó. Andrea, Victoria y Samuel fueron a cambiarse de ropa mientras yo acompañaba a Manuel en la clínica.

****

- ¿Cómo está?- Preguntó Victoria al médico cuando salió.

- Está por entrar al quirófano, debemos extraer las balas, es posible que haya tocado algún órgano y puede ser muy grave.- Respondió él.

- Otra cosa, doc. De esto no se le habla a nadie, o pueden pasar cosas peores. Usted sabe a que me refiero.- Amenazó Samuel.

- No se preocupe, Señor Salvatorre. Con su permiso.- Se despidió y se fue.

Andrea se sentó a mi lado y apoyó su cabeza en mi hombro, acaricié su mano, se veía más preocupada que cualquier otra persona.

Sasha apareció llorando, le di la mirada mas fría que pude tener y ella se sentó en silencio, lejos de nosotros.

AndreaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora