Capítulo 46

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He aquí lo que sé sobre Mark:
1. Es tan alto que casi roza el techo con la cabeza. Es el amigo imaginario más alto que conozco.

2. Parece un humano. Si no fuera por lo exageradamente alto que es, parecería tan real como yo. Con sus orejas, sus cejas y todo.

3. Mark es el único amigo imaginario cuyo amigo humano es una persona adulta.

4 . Es el único amigo imaginario capaz de mover cosas en el mundo real. Por eso no estoy totalmente convencido de que sea un amigo imaginario.

5 . Mark es malo y da mucho miedo.

6. Mark me odia.

7. Mark es la única persona que puede ayudarme a salvar a Jungkook.

Lo conocí hace un mes, así que no sé si seguirá en el hospital, pero yo creo que sí. Su amigo humano está ingresado en una planta especial para chiflados, que según me dijo Jungkook es otra forma de decir locos. La palabra se la había oído yo decir a uno de los médicos. O quizá fue a una enfermera. Dijo que odiaba trabajar en aquella planta llena de chiflados.

Pero luego otra enfermera dijo que era la planta donde se trataban los «traumatismos craneales», que parece que son las personas que se rompen la cabeza. O sea, que no estoy seguro. Puede que sean las dos cosas, que si te rompes la cabeza te vuelves chiflado.

El amigo de Mark está en coma también, que según Jungkook quiere decir que se ha dormido para siempre. Una persona en coma es lo opuesto a mí. Yo nunca duermo, y la persona en coma no hace más que dormir.

La primera vez que vi a Mark fue en el hospital para adultos. Yo solía ir por allí porque me gusta escuchar a los médicos hablando de enfermos. Cada enfermo es distinto, así que cada uno tiene su historia. A veces son historias difíciles de entender, pero siempre son interesantes. Más interesantes que observar a J-Hope con sus tarjetas de rasca y gana.

Hay días que lo único que hago cuando voy al hospital es darme una vuelta, porque aquello es enorme. Cada vez que voy, encuentro sitios nuevos que explorar.

Aquel día estaba yo explorando la planta número ocho, y Mark venía andando por el pasillo hacia mí. Iba con la cabeza gacha, mirándose los pies. Era un hombre alto y ancho, con la cara aplastada y el cuello muy grueso. Y las mejillas coloradas, como si acabara de entrar del frío de la calle. Estaba calvo. Tenía un cabezón enorme pero ni un solo pelo.

Pero lo que más me extrañó fue su forma de andar. Echaba las piernas hacia delante como si diera patadas al aire. Como si nada en el mundo fuera capaz de pararlo. Me recordó una máquina quitanieves.

Al llegar hasta mí, levantó la vista y me gritó:
—¡Apártate de mi camino!

Yo me volví para ver si venía alguien detrás de mí, pero el pasillo estaba vacío. Me volví otra vez y él me gritó:
—¡Que te apartes de mi camino he dicho!

Fue entonces cuando me di cuenta de que aquel hombre era un amigo imaginario. Porque me veía. Era a mí a quien le estaba hablando. Entonces me puse a un lado, y él pasó de largo. Como la pala de una máquina quitanieves, sin levantar la vista. Así que me di la vuelta y le seguí. Nunca había visto a un amigo imaginario que pareciera tan real, y quería hablar con él.

—Me llamo Taehyung —le dije, apretando el paso para darle alcance.

—Mark —dijo él, y siguió avanzando sin volverse a mirar.

—No, Mark, no. Me llamo Taehyung.

Entonces se paró y se volvió hacia mí.

—Y yo me llamo Mark. Déjame en paz.

Memorias de un Amigo Imaginario || TAEKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora