Capítulo 24

66 11 0
                                    

Los padres de Jungkook están esperando detrás del mostrador de secretaría. Soy el primero en verlos porque soy el primero en salir del despacho de el director. Luego los ve la señorita Ji-eun, pero no creo que los reconozca. Ni que los haya visto nunca. Les ha robado a su hijo, ha dicho a la policía que son malos padres y ni siquiera es capaz de saber que son ellos. Creo que los padres de Jungkook tampoco la conocen a ella. De nombre, sí, pero es la primera vez que se ven cara a cara. Normalmente, hablan con la señorita Mina, la señorita Jeongyeon o el señor Kim. Pero con la señorita Ji-eun, no. La señorita Ji-eun no se para a hablar con ellos. Sale por una puerta lateral a la izquierda, donde hay un policía esperándola. Es un hombre mayor, con una mancha marrón en el cuello, y no tiene aspecto de ser capaz de detener al malo de la película aunque fuera la señorita Ji-eun, que lo es. El director sale entonces de su despacho y ve a los padres de Jungkook.

—Señores Jeon —saluda, como sorprendido.

El director va hacia el mostrador de secretaría y abre la puerta batiente que separa el espacio donde espera la gente normal de la zona del personal del colegio.

—Pasen, por favor —les dice.

La madre de Jungkook normalmente es la que manda en casa, pero en este momento no parece que mande en nada. Le tiemblan las manos y tiene la cara pálida. Es como si no estuviera viva, como una muñeca. Ya sé que suena tonto, pero parece que hasta los rizos del pelo se le han desrizado. No se la ve tan espabilada como siempre. Creo que tiene miedo. Y también hambre. Hambre de noticias, supongo. Hoy es el padre de Jungkook el que manda. Lleva a la mamá de Jungkook abrazada, y mira alrededor como el señor Kim cuando pasa lista en clase. Comprobando quién está y quién no. Los padres de Jungkook dejan a un lado el mostrador y van hacia el despacho de el señor Park, aunque no creo que la mamá de Jungkook pudiera dar un paso sin la ayuda de su marido.

—¿Se sabe algo ya? — pregunta el padre de Jungkook antes de llegar al despacho.

No solo está haciendo de jefe, sino que suena como un jefe. Suelta las palabras como si fueran dardos. Dardos que van directos a el señor Park, y se nota que están cargados. No es una pregunta sin más. Está gritando a el señor Park por haber perdido a Kookie, aunque no se haya oído ningún grito y lo único que haya hecho sea preguntarle si se sabe algo.

—Entremos en mi despacho —dice el director—. El policía está esperando y podrá responder a sus preguntas.

—Él no estaba aquí cuando ha desaparecido Jungkook —dice él. Más dardos. Dardos afilados.

—Pasen dentro, por favor — dice el señor Park.

Entramos todos en el despacho de el director. Los padres de Jungkook se sientan en el sofá donde unos minutos antes estaban sentadas la señorita Ji-eun y el señor Park. Ojalá pudiera decirles que acaban de sentarse en el mismo sitio donde minutos atrás estaba sentada la persona que ha secuestrado a Jungkook.

El director va hacia el sofá donde el jefe de policía sigue sentado. Yo no tengo sitio, así que me quedo de pie al lado de los padres de Jungkook. Aunque aquí no existan bandos, porque el malo de la película no está en la habitación como antes, siento como si los hubiera, y algo me dice que debo ponerme al lado de los padres de Jungkook.

El jefe de policía se levanta para estrecharles la mano a los padres de Jungkook. Se presenta y a continuación todos se sientan menos yo.

—Señores Jeon, soy el responsable de la búsqueda de su hijo. Si me permiten, les contaré lo que sabemos hasta el momento.

La madre de Jungkook dice que sí con la cabeza, pero el padre de Jungkook, no. Se queda quieto. Creo que lo hace adrede. Si se moviera, aunque fuera solo un gesto con la cabeza, ya no habría más bandos en la sala. Todos estarían en el mismo bando. Serían un equipo.

Memorias de un Amigo Imaginario || TAEKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora