Capítulo 21

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Me siento en el bordillo de la acera y espero. Me da igual que Jungkook se haya dado cuenta de que intentaba seguirles. Esperaré a que vuelva, y luego le diré que nunca más se meta en el coche de la señorita Ji-eun. Yo no soy profesor, pero hasta yo sé que los profesores no deberían llevarse a los alumnos en el coche en mitad de clase.

Si supiera que Jungkook iba a volver enseguida, no estaría tan preocupado. Pero estoy preocupado. Y tengo muchas razones para estarlo.

Hoy la señorita Ji-eun no ha venido al colegio para dar clase. Ha venido al colegio solo para recoger a Jungkook. Ha aparcado dando marcha atrás para poder salir a toda prisa. Había quedado con Jungkook. Jungkook sabía que iba a venir. La señorita Ji-eun lo estaba esperando. Al verla, Jungkook ha contenido la respiración. Nadie los ha visto salir del colegio. Me gustaría creer que son imaginaciones mías, que exagero, como esos personajes de la televisión que acusan a su amigo de algo muy grave y luego se dan cuenta de que se han equivocado.

Quizá estoy exagerando, porque Jungkook ha salido del colegio con una maestra, y aunque vaya contra las normas, sigue siendo una maestra.

Aunque hoy esa señorita no ha venido al colegio para dar clase, ha venido para recoger a Jungkook. No dejo de pensar en eso. Creo que es lo peor de todo.

Ha sonado una campana. Es la campana que anuncia la salida al recreo. Llevo más de una hora sentado en el bordillo de la acera. Los compañeros de Jungkook ya han salido al pasillo. Me pregunto si el señor Kim se habrá dado cuenta de que Jungkook no está.

Aunque sea buen maestro, el mejor de todos, Jungkook tiene tantos profesores que puede que el señor Kim piense que está con la señorita Mina, o la señorita Momo o la señorita Jeongyeon, y puede que la señora Mina y la señora Momo piensen que está con el señor Kim. Quizá la señorita Ji-eun contaba con que los demás profesores de Jungkook pensaran así, y por eso decidiera venir a por él hoy.

Ahora todavía estoy más preocupado.

Es difícil no preocuparse, porque intentar no preocuparme me recuerda que tendría que estar preocupado. Y cuando estás sentado en el bordillo de una acera, esperando, es difícil olvidar por qué motivo estás ahí sentado.

Cada vez que pasa un coche, que pía un pájaro o suena una campana, mi preocupación es más grande. Cada coche, cada pájaro y cada campana me recuerdan que las horas van pasando. Tengo la impresión de que la espera va a durar siempre. Desde que Jungkook se marchó ha sonado cuatro veces la campana, lo que significa que han pasado ya dos horas. Me pregunto si habrá alguna puerta trasera para entrar en el colegio de la que nadie me haya hablado nunca. Quizá hay alguna carretera que atraviesa el bosque y va a dar al aparcamiento, y la señorita Ji-eun ha traído a Jungkook de vuelta por ahí, para que nadie los viera juntos. Mientras estoy dudando de si levantarme y buscar esa entrada trasera o entrar en el colegio a ver si ha vuelto ya, oigo que llaman a Jungkook por los altavoces. Los altavoces suenan dentro del colegio y en el patio, que está al otro lado del edificio, pero aun así los oigo. Es el director, el señor Park.

—Se ruega a Jeon Jungkook que se presente en clase inmediatamente.

Jungkook no ha vuelto. O quizá ha vuelto y en este momento va hacia el aula de el señor Kim. Pienso que debería quedarme donde estoy, esperando como he prometido, pero ahora que el señor Park sabe que Jungkook no está, quizá lo mejor sea entrar y esperar dentro.

Además, quiero saber qué está pasando.

La señorita Mina y la señorita Tzuyu están en el aula de el señor Kim, con el director. No hay niños dentro. Están en clase de música, creo. Los viernes por la tarde tienen música. Los tres profesores parecen preocupados. Están mirando fijamente la puerta del aula, y cuando entro en ella tengo la sensación de que me miran a los ojos.

Por un instante, creo que pueden verme.

Entro en el aula. Si pudiera verme en un espejo, si tuviera reflejo, creo que se me vería la misma cara de preocupación que a ellos.

—¿Aún no ha aparecido? — pregunta el director Park.

—No —contesta el señor Kim. Nunca lo he visto tan serio, y eso que solamente ha dicho una palabra. En cuanto le he oído decir «no», me he dado cuenta de que está preocupadísimo, como nunca lo había visto hasta ahora.

—¿Dónde se puede haber metido? —pregunta la señorita Mina. Suena realmente preocupada.

«Me parece muy bien», pienso. Deberían estar todos preocupados.

—Bueno, quédense aquí — dice el señor Park, y sale del aula.

—¿Y si se ha escapado? — pregunta la señorita Tzuyu.

—Jungkook no es así —contesta el señor Kim.

—Pues no creo que esté en el edificio, Jin —dice la señorita Mina. Jin es el nombre de pila del señor Kim. Los alumnos no pueden llamar a los maestros por su nombre de pila, pero ellos entre sí pueden llamarse como quieran.

—Jungkook no se marcharía del colegio así como así —dice el señor Kim, y tiene toda la razón. Jungkook nunca saldría del colegio a menos que una profesora se lo llevara engañado, que es justo lo que ha ocurrido ahora mismo.

Yo soy el único que sabe lo que ha pasado, pero no puedo contárselo a nadie. Al único ser humano que podría contárselo sería a Jungkook, pero él no está aquí, porque el desaparecido es él.

La voz de el director vuelve a sonar por los altavoces:

«Se ruega a todo el personal del colegio que interrumpa un momento lo que esté haciendo para registrar su zona. El alumno de el señor Kim Seokjin, Jeon Jungkook, se ha perdido y hay que asegurarse de que encuentre el camino de vuelta a su aula. Si alguien ve a Jungkook, que llame inmediatamente a Dirección. Y, Jungkook, si puedes oírme, te ruego que acudas ya mismo a tu clase. Si estás perdido en algún sitio, da una voz para que podamos localizarte enseguida. Los demás niños y niñas, que no se preocupen. El colegio es grande, y a veces hay niños que se despistan».

«Sí, sí, despistan...», pienso.

—Para mí que no está en el edificio. Creo que deberíamos llamar a la policía —dice la señorita Mina—. Jungkook no vive muy lejos. Es posible que se haya ido andando a su casa.

—Él no saldría del colegio así como así —insiste el señor Kim.

El director regresa. No entiendo cómo puede estar tan tranquilo.

—He mandado a Jeongyeon y a Wendy a echar un vistazo en el sótano y abrir todos los armarios. El personal del comedor está registrando la cocina. Y Hyuna y Jessie han salido a buscarlo fuera del edificio.

—Yo creo que se ha ido — dice la señorita Mina—. No sé cómo ni por qué, pero no está en el colegio. Hace ya demasiado rato que desapareció. No estamos hablando de un niño cualquiera, se trata de Jungkook.

—Aún no lo hemos comprobado —replica la señorita Tzuyu.

—Yo opino igual que ella — dice el señor Kim. Habla en voz más baja. No suena tan seguro como momentos antes. Hay pánico en su voz—. Al oír que lo llamaban por megafonía, habría hecho caso.

—¿Crees que ha salido del edificio? —pregunta la señorita Tzuyu.

—Sí. No sé cómo, pero creo que se ha ido.

¿Ya les había dicho que el señor Kim era muy listo?

Memorias de un Amigo Imaginario || TAEKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora