Capítulo 11

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El señor Kim está enseñando matemáticas. Sus alumnos se han repartido en grupos por el aula; juegan con dados y cuentan con los dedos. Busco por todos los rincones y enseguida me doy cuenta de que Jungkook no está. Mejor. Jungkook odia esos juegos. No soporta oír a los niños gritar de alegría cuando tiran los dados y sacan doble seis. Él lo único que quiere es que lo dejen en paz con sus problemas de matemáticas.

No estoy seguro de dónde le toca estar en este momento. Puede que en Educación Especial con la señorita Jeongyeon o con la señorita Ji-eun, o también podría estar en el despacho de la señorita Mina. Jungkook pasa por tantas maestras a lo largo del día que es difícil seguirle la pista. Además, yo todavía no he aprendido a leer bien la hora en un reloj de manecillas, que es el único que hay en la clase de el señor Kim.

Miro en el despacho de la señora Mina primero, porque es el que está más cerca de la clase de el señor Kim, pero Jungkook tampoco está allí. La señorita Mina está hablando con el director del colegio sobre un chico que por lo que dicen se parece bastante a Kim Mingyu, solo que está en segundo. El director parece preocupado. Dice tres veces «incidente». Cuando los adultos repiten mucho la palabra «incidente» significa que la cosa es grave.

El director se llama Park Bogum. Es algo mayor que los demás maestros, no le gusta castigar a los niños o imponer medidas disciplinarias, por eso suele hablar mucho con la señorita Mina de «métodos alternativos» para que los alumnos se porten bien. Él cree que los niños como Mingyu aprenden mejor a comportarse ayudando a sus compañeros de las clases de preescolar.

Yo creo que así lo único que consigue es dar a Mingyu la oportunidad de maltratar a niños más pequeños todavía.

La señorita Mina piensa que el director del colegio está mal de la cabeza, pero no se lo dice.

Aunque yo la he oído comentarlo más de una vez con los otros profesores. Ella cree que, si el señor Park castigara más a menudo a niños como Mingyu, estos no intentarían hacerles ahogadillas a los que son como Jungkookie.

Yo creo que la señorita Mina tiene razón.

La madre de Jungkook dice que hacer lo correcto suele ser lo más difícil. No creo que el señor Park haya aprendido todavía esa lección.

Voy a echar un vistazo en Educación Especial, pero tampoco veo a Jungkook por aquí.

La señorita Jeongyeon está con un niño que se llama Sehun. Sehun es un niño de primero que tiene convulsiones. Es una enfermedad. Tiene que llevar siempre puesto un casco por si se da un golpe en la cabeza cuando le da una de esas convulsiones. Una convulsión es como una mezcla de rabieta y de bloqueo como los que le dan a Jungkook.

Quizá si yo hubiera encontrado el modo de que Jimin ayudara a Yoongi con sus rabietas, mi amigo aún estaría aquí. Puede que a Yoongi le dé igual hacer faltas de ortografía. Quizá tendríamos que haber intentado ayudarlo con algo más importante todavía que un examen de ortografía.

Es probable que Jungkook haya ido al lavabo que hay junto a la enfermería. Igual le han entrado ganas de hacer del baño después de todo. Como sea así, se va a enfadar mucho conmigo. Serían dos días seguidos de tener que llamar a la puerta del váter antes de entrar.

Pero Jungkook tampoco está allí.

En el lavabo no hay nadie.

Empiezo a preocuparme.

Ya solo se me ocurre que pudiera estar en el despacho de la señorita Momo, pero Jungkook solo tiene logopedia los martes y los jueves. Quizá haya tenido que ir hoy por alguna razón especial. Puede que la señorita Momo tenga una boda el próximo martes y no pueda atenderlo ese día. Es el único sitio que se me ocurre. Pero el despacho de la señorita Momo está en la otra punta del colegio, y para llegar hasta allí voy a tener que pasar por delante del aula en donde vi por última vez a Jimin.

Memorias de un Amigo Imaginario || TAEKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora