¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
seis meses después
── ¡ YA BASTA, DANIEL! ── Quinn gritó desesperada bajando del auto amarillo del chico, llegaban de su graduación a la casa del Sr, Miyagi. El auto sacaba humo y la parte delantera estaba cayendo.
── Ah, graduación debió ser increíble. ¿Qué ocurrió?
── Más bien que no ocurrió. ── Daniel bufó siguiendo a la rubia, Quinn se quedó en la mesita de la entrada quitándose los pasadores de su cabello mientras el chico se dirigía a la cocina. ── Primero la presté mi auto a Ali, y decidió rediseñar mi guardabarros. ── dijo dándole una mirada a Quinn, pero ella se concentró en su cabello. ── No sé que le hizo al motor, pero tampoco funciona. ¿Y sabe qué más pasó? Cierta persona me ha dicho que ha decidido irse a estudiar a UCLA.
── Las cosas podrían ser peor. ── Miyagi dijo inclinándose en el capó del auto.
── Tranquilo, lo son. ── Quinn murmuró pasándose la mano entre su cabello.
──¡Anoche me enteré que una compañía en Fresno contrató a mi madre! ── expulsó el chico caminando hasta el mayor. Dos meses, Nos vamos mañana por la tarde. Pasaré todo mi verano en Fresno.
Quinn se levantó, recogió los broches y caminó hasta al auto para tomar su bolso en el asiento del copilotó mientras Daniel la miraba molesto.
── ¿Qué?── dijo esta mirándolo mal, el moreno alzó los hombros dándole un trago a su bebida. ── ¡ Ya estoy cansada de esto Daniel! ¡No es mi culpa que le prestarás el auto a Ali o que lo chocará, que tú madre pueda ganar más dinero aunque pases un verano en un miserable pueblo o que yo me quiera largar de este estúpido lugar!
── ¿Pues que te detiene?── Daniel respondió con el semblante serio.
── ¡Nada, tú mismo lo has dicho! ── Quinn resopló enojada, parecía que lo que hiciera o dijera, a vista del chico siempre estaría mal. ── ¡La pregunta es cuando me pedirás ser tu novia para tener al menos una razón para querer quedarme aquí! ── dijo lanzándole el corsage rosa que le había dado la noche anterior. ── Yo.., lo siento Sr. Miyagi.── se disculpó por el escandalo.
── Nada que disculpar, Quinn-san. ── el mayor sonrió con calidez.
── Espero que entres en conciencia, Daniel, de que no todo gira alrededor tuyo. ── Quinn dijo de manera brusca con un suspiro.
Los seis meses desde el torneo habían sido nada más que intensos para ambos chicos, claro que se amaban, desde su alma. Pero sus personalidades chocaban demasiado, haciéndolos pelear y molestarse por todo. Quinn sabía que Daniel tenía un temperamento fuerte. Daniel sabía que Quinn era una chica testaruda y fuerte. Las familias de ambos creían que eran una bomba a punto de explotar, pero solo se cubrían.
