EL HURACÁN NO HABIA PASADO desapercibido, es más, en el momento en el que Kumiko les avisó y los llevó a resguardarse, las fuertes lluvias azotaron el pequeño poblado.
Daniel, se dio cuenta de que todavía habían personas fuera de los hogares seguros y no dudó ni un momento a salir a ayudarlos junto con el Sr. Miyagi, Quinn también quería ayudar pero la detuvieron por su dedo.
Muchas cosas pasaron en cuestión de minutos, Miyagi y Daniel pudieron salvar a una pobre señora y unos nenes, impresionantemente a Sato quien había quedad atrapado en unas estacas de madera y Chozen quien lo daba por muerto.
Daniel pudo salvar a esta pequeña niña quien había tocado la campana de emergencia avisando pero quedando atrapada en las escaleras junto al cableado eléctrico. Sato le había indicado a Chozen ayudar a Daniel a salvar a la niña, pero este, quien trataba de cobardes a todos resultó ser el único en el cuarto.
Sato lo miró con despreció a su sobrino cuando Daniel llegó con la pequeña.
── Estoy muerto para ti.── le había dicho Sato a Chozen, y como si su honor fuera lastimado miró con odio a Daniel y salió de la casa.
Quinn caminó junto al Sr,Miyagi y Daniel una vez que la tormenta había pasado. Los japoneses trabajaban arduamente tratando de arreglar lo poco que había quedado después del huracán.
── Arreglárselas.── dijo Miyagi alzando los hombros cuando Daniel preguntó el como se iban a poder recuperar de eso. De repente, muchos camiones y camionetas de construcción llegaron.
── ¿Qué hace Sato aquí?── preguntó Quinn mirando el logo de los autos en caravana.
── No lo sé.── confirmó Miyagi. Un auto negro frenó a sus pies y Sato y un hombre bajaron de este bajaron con una pequeña caja. Sato se acercó a paso firme hasta Miyagi, se quitó su gorra y reverenció.
── Vine a ayudar a reconstruir.── explicó Sato con una pequeña sonrisa, le extendió la caja a Miyagi y este la tomó.── Estas son las escrituras del poblado. Perdóname. Te lo ruego.
── Ay, Sato.── rió el Sr. Miyagi palmeando el hombro de su amigo.── No hay nada que perdonar.
── Pregúntale.── animó Quinn tomando el brazo de Kumiko agitándolo con emoción.
── No me corresponde a mi.── negó la pelinegra con una sonrisa.
── Oh, hum, hola...── saludó Quinn acercándose hasta Sato quien le miró.── Sr. Saro, pronto será el baile de O-bon, y bueno, será complicado celebrarlo aquí.
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✓ 𝐛𝐥𝐨𝐨𝐝𝐥𝐢𝐧𝐞 , daniel larusso ¹
Fanfic❝ Si hubiera sabido desde el principio ¿Cambiaría algo? .❞ 𝗱𝗼𝗻𝗱𝗲〻quinn esta cansada de los abusos de poder de su medio hermano así que decide ...