LA MAÑANA SIGUIENTE FUE Quinn quien llegó primero a casa del señor Miyagi, curiosamente, no había nadie en casa, solo una nota pequeña a a un ventanal con las instrucciones. A los pocos minutos, Daniel llegó en su bicicleta.
── Buenos días Danny. ── saludó la rubia con una sonrisa en sus labios.
── Hola Quinn. ── Daniel bajó de la bicicleta. ── ¿El señor Miyagi?
Quinn suspiró y le entregó el pedazo de papel al chico, ente lo leyó y su expresión enfureció.
── No es tan malo. ── susurró Quinn levantándose del escalón en donde estaba sentada.
── No, él nos prometió enseñarnos karate. ── Daniel dijo arrugando el papel. ── Y no hemos aprendido una sola cosa.
── Bueno, prometimos no quejarnos. ── le recordó tomando una brocha de pintura y toándosela al chico. ── Además supongo que no quieres que Johnny y sus amigos te vuelvan a dar una paliza ¿o no? Mejor hagámoslo rápido.
No iba a mentir, parte de ella estaba de acuerdo con Daniel, por cuatro días seguidos, ambos chicos habían hecho todo lo que el señor Miyagi les había pedido sin preguntar y empezaba a creer que solo era para hacer el trabajo que el mayor no quería hacer, pero debía confiar.
Cuando el señor Miyagi por fin llegó, pasaban de las nueve de la noche y Daniel y Quinn aún no terminaban de pintar la casa, este traía una caña de pescar y Daniel no pudo evitar guardase sus opiniones.
── Ustedes entrenando karate.── respondió el señor simplemente mientras ambos chicos lo seguían.
── Tu deberías enseñarnos, y nosotros aprender. ── Daniel dijo de modo molesto. ── Llevamos cuatro días trabajando y no hemos aprendido nada.
── Aprender mucho...
── Aprender a lijar madera... ── el muchacho enumero. ── a encerar tus autos y a pintar tu casa y tu valla. Sí, hemos aprendido mucho.
──No todo ser lo que parece.── Miyagi repitió.
── Cómo sea, me voy. ── Daniel dijo dando media vuelta, el señor Miyagi miró a Quinn pero ella negó.
── Quinn-san.── llamó el señor Miyagi. ── Enséñame lijar piso.
── Lo siento mucho señor Miyagi, pero mi brazo...── Quinn dijo tomándose del codo, el envaramiento de cuatro días seguidos estaba dando frutos. El señor Miyagi se froto las manos con rapidez. Daniel frenó y dio media vuelta.── ¿Qué hace?
Miyagi tomó el brazo de Quinn y empujo el hombro, esta soltó un gritó pero al instante, este dejó de doler.
── ¿Cómo lo hizo? ── preguntó Daniel volviendo junto a la rubia.
ESTÁS LEYENDO
✓ 𝐛𝐥𝐨𝐨𝐝𝐥𝐢𝐧𝐞 , daniel larusso ¹
Fiksi Penggemar❝ Si hubiera sabido desde el principio ¿Cambiaría algo? .❞ 𝗱𝗼𝗻𝗱𝗲〻quinn esta cansada de los abusos de poder de su medio hermano así que decide ...