the hurtful truth.

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SONRIÓ AL VER EL AUTO FRENTE A SU CASA estacionándose. Sí, tal vez estaba pasando demasiado tiempo con Keith. Pero después de que se fue de la casa con Miyagi a la escuela, Daniel no había ido a recogerla, como habían acordado y eso le dolió, mucho.

Por suerte y beneficio, Kith pasaba por ahí. Fue raro, casi como si Keith supiera cuando aparecer para ayudarla. De camino, el rubio le había propuesto ir al cine, Quinn aceptó solamente para ir a ver Indiana Jones y admirar lo guapo que era Harrison Ford. 

── Hola dulzura.── saludó Keith con una sonrisa. 

── ¿Dulzura?── preguntó Quinn subiendo al auto. Keith sonrió. 

── No lo sé, solo salió, ¿te gusta?── dijo el chico alzando los hombros indiferente pero con una sonrisa. Quinn hizo una mueca pensativa. ¿le gustaba? si ¿creía que era correcto? no. 

── Oh, quería pedirte un favor.── recordó Quinn mirando a su amigo, este alzo las cejas.── ¿Podríamos pasar a la tienda? Olvidé mis llaves ahí.

 ──Claro.── asintió este encendiendo la radio mientras avanzaban. 'Come On Eileen de Dexys Midnight Runners 'sonó en las bocinas de auto haciendo sonreír a Quinn.── Y eh, ¿qué piensa Daniel de que iremos al cine? 

── No lo sabe, aún.── murmuró la rubia algo culpable. Keith asintió con la vista puesta en la carretera. 

── Deberías decirle, no quisiera meterme en problemas con el campeón de All Valley.── contestó Keith de manera burlona. Quinn apretó los labios en un asentimiento, tal vez sí debería decirle a Daniel que iría al cine con Keith, claro que no de manera romántica.

Pero últimamente lo veía tan lejano, como si regresar de Okinawa en lugar de haberlos juntado los había separado. Sabía que la basa de una buena relación era la comunicación, cosa que últimamente no había entre ella y Daniel, la preocupación invadió su mente. 

Keith se estacionó fuera de la tienda, Quinn bajó con prisa sorprendiéndose con las luces encendidas del lugar. Abrió la puerta lentamente y lo que vio, la dejó atónita.

Daniel y Jessica compartían un platón de mac & cheese en unas bancas acomodadas como mesa. Jessica miraba a Daniel con una sonrisa coqueta y expectante mientras Daniel masticaba son quitarle la vista a la pelirroja.

── Le doy un once.── finalizó el moreno con una sonrisa. Jessica saltó de alegría. ── Comamos me muero de hambre.

Quinn titubeó, no sabía si interrumpir la escena o simplemente marcharse de ahí. Trató de no hacer ruido mientras ambos chicos frente a ella, sin verla, se acomodaban para compartir la comida.

✓ 𝐛𝐥𝐨𝐨𝐝𝐥𝐢𝐧𝐞 , daniel larusso ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora