Amor o Contrato

2

Narra Jimin

Estoy sentado en la mesa del bar, mirando a las chicas bailar y a otras servir las copas a los clientes. Aunque suene extraño, esto es una de las cosas que más suele divertirme hacer tiempo en mis tiempos liberes. Es perfecto para matar esos tiempos vacíos.

—Hola— comenta Nam.

—Hola— respondo estrecho su mano.

—¿Cómo estás? ¿Has encontrado a una chica?— alza una ceja, con curiosidad.

Niego —aún no encuentro a alguien— bufo algo molesto y desesperado.

—¿Acaso piensas conseguir alguien acá?

—¡No!— digo mirándolo mal —no estoy tan loco como para elegirlo a una de estas chicas.

—Bueno, creo que tengo a alguien para ti—sonríe.

—i¿Quién?!

—Es una chica de la universidad, es de primer semestre le doy clase de anatomía—coge mi vaso y tomó un poco del interior —Nada en especial, pero creo que será un partido fácil.

—¿Por qué lo dices?

—Ya lo sabrás—baja de la silla, en la que estaba sentado y vol hacia mí. —mañana pasa por la universidad a las seis de la noche y yo te diré quién es.

—Está bien— asentí —espero que no me falles.

—Espera, si está en primer semestre, eso quiere decir que es muy pequeña y...

—Créeme que no, Jimin—acomodó su abrigo con sumo cuidado. —Cuando te digo que una chica es fácil, es porque lo es.

Luego de aquellas palabras, salió rápidamente del bar, dejándome completamente solo.

¿Acaso lo que me dice es verdad? de inmediato salgo del bar y me dirijo al estacionamiento para así entrar al carro y poder conducir hasta la casa. Mientras lo hago pienso en lo que he venido planeando hacer, en definitiva debo buscar la forma de no perder lo que es mío.

Al llegar a la casa veo el coche de ese chico en la entrada —no puede ser— musité enfadado.

Camino a la puerta principal y la abro viendo a Jaehyun sentado en la sala con mi padre, mientras se ríen.

—Hola, primito...

—¿Qué hace él aquí?— miro a mi padre furioso.

—Él puede venir cuando quiera—mencionó tranquilamente.

—Ay primito, no te molestes— camina hacia mí, después de que mi padre se aleja para atender una llamada.

—No me llames así, sabes que odio que me llames así— alzo la voz.

—Dime una cosa, Jimin— sonrió —¿No te parece genial que la empresa de tu padre vaya a ser mía?

—No será tuya ni siquiera por un segundo— habló finalmemte molesto.

—Piénsalo, no creo que a la empresa le venga bien un heredero como tú—rio. —Tan solo mitre, te vistes peor que un vagabundo.

—¡No te atrevas a hablarme así otra vez!— lo tomó de su sweater.

—¡Basta!— habla mi madre apareciendo en la sala. —Dejen de pelearse por una buena vez. Son familia no tienen que tratarse así.

—¡Jimin déjalo!— mi padre se aproximó y me da una bofetada.

Ante aquel acto, coloco mi mano sobre mi rostro y lo miro confundido; es la segunda vez que me golpea. La segunda vez que reacciona de esa forma. Sin decir más el simplemente se da la vuelta y se va con Jaehyung a su despacho.