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Narra Ninah

Otra semana pasó más rápido de lo esperado. Gracias a Dios mi padre se estabilizó por completo, así que ahora está en casa descansando y eso me alegra mucho. No solo por el sino también por mi madre.

A pesar de que no pueda estar ni comunicar con ellos sé que están bien, la señora Cha es ma que informa sobre la salud de ambos.

Mi madre había perdido su celular cuando pasó todo lo de mi padre, le dije que le podría dar uno pero dijo que no, que ya era suficiente con lo que he hecho y que además no suele usarlo. Por ello suelo comunicarme a escondidas con la señora Cha.

De hecho, aún trato de sacarle información de quien pago la cuenta del hospital. Porque sé que Jimin no fue.

Flashback

Buenos noches, ahjumma.

—Oh mi niña, ¿Cómo estás?

—¿Bien y ustedes?

—Muy buen, supe que tu padre mejoró y que lo darán de alta mañana.

Yo asiento con una gran sonrisa, —si ya está mejor— llevo mis manos al mesón y siento nervios por lo siguiente que voy a preguntar.

—Ahjumma ¿Cree qué hay posibilidad de que el hospital me deje pagar por cuotas?

—Ninah la cuenta está saldada, no debes preocuparte por nada. A tu teléfono te acabo de enviar la factura.

Yo abro el mensaje  y veo la foto algo confundida comienzo a llorar, el saldo es una suma muy grande.

—Ahjumma, ¿Quién hizo esto? ¿Acaso un chico rubio?

—No puedo darte esa información Ninah, sabes que ese tema es confidencial.

Abrí mi boca para hablar, pero el llamado de Jimin lo impidió.

—¿Ahjumma le puedo pedir un favor?

Esta asienten con una sonrisa —por supuesto.

—¿Puede cuidar de mis padres?, yo le estaré depositado lo poco que gane para cualquier cosa que pase y algo para usted por ayudarme con eso.

—¡Ninah apúrate!

No te preocupes, cariño yo estaré pendiente— dice sonriendo grande mente.

—Gracias ahjumma.

Fin flashback.

—Ninah, debo ir a trabajar, recuerda no hacer nada, te tengo vigilada.

Yo asiento mientras pauso el video, que me encontró viendo. Ya que no puedo volver ir a la universidad, le pedí a Jimin que si podía tener algunos libros para estudiar y distraerme y sin ningún problema acepto.

—Jimin... ya sé que no puedo ver a mis padres, ni ir a la universidad, ¿Pero de casualidad puedo volver a trabajar?

—Sabes que no.

—Pero debo cubrir los gastos en mi casa, son muchos y..

—¡Ya que dije que yo me haré cargo!— dice desesperado. Lleva su mano al puente de la nariz y cierra sus ojos —me debo ir— dice caminando hacia el ascensor.

—Solo espero que todo esto pase rápido.

Suspire y continué con lo mío, me puse a ver videos de medicina, comencé pro cosas basicas, como anatomía. Aún no se en que me quisiera especializar, es muy pronto para ello. Pero tal vez puedo era se cardiología o cirujana plástica.

Amor o ContratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora