Amor o Contrato

37

Narra Yoongi

No soy capaz de seguir escuchando, me voy la vuelta para salir del lugar.

Kim me debe estar jodiendo, sabe lo que ese idiota le hizo a mi hermana y lo llama para que él sea el remplazo de Jungkook. Está loco.

—Ve por los niños, nos vamos.

—¿Qué pasó?— dice levantándose del sofá.

—Ahora te cuento, los espero en el carro.

Me doy la vuelta para salir pero antes de llegar a las escaleras una voz me detiene.

—Yoongi...

Volteo observando que Taehyung camina hacia mí, yo bufo y sigo con mi camino. Pero me vuelve a detener.

—¿Por qué te vas?

—¿En serio preguntas eso?— llevo mi mano al puente de la nariz—sabes por qué me voy. Cómo se te ocurre traer a ese idiota, sabes lo que le hizo a mi hermana, tú más que nadie sabes lo que mi hermana tuvo que vivir con él— digo molesto.

—Yo se...pero es mi amigo, mi hermano y necesita ayuda, no podía dejarlo solo, está pasando un mal momento, no tiene trabajo, no lo iba a dejar morir....Yoongi él no es el mismo de hace años.

Suelto una risa ronca —buen chiste, me estás diciendo que el multimillonario Park Jimin no tiene trabajo— bufo —Ve con ese cuento a otro— digo mientras tomo a mi sobrino en brazo.

—Min por favor no le digas a Ninah, yo  hablaré con ella

Ignoro sus palabras y bajo las escaleras, no quiero ni tengo ganas de seguir escuchando.

Al llegar al carro acomodo a Young en la silla de bebés mientras que Dae va en las piernas de su madre. Al Young ser más pequeño debe ir asegurando en una de estas. Tanto por su peso como por su tamaño.

—Omma...— dice con sus ojos aguados y un puchero. Nunca había estado tanto tiempo sin Ninah así que la debe extrañar mucho.

—Ya la vas a ver campeón, pero no llores sí, sabes que no le gusta verte llorar— digo viéndolo por el retrovisor.

Él suelta unas lágrimas mientas asiente. Supongo que también debe tener sueño, no hizo la siesta. Por lo que supongo que hoy dormirá más temprano de lo normal.

—¿Qué quieren comer cuando lleguemos?— pregunta So a los pequeños para distraerlos y así no Young no se duerma.

—Minchi— dice el menor ahora sonriendo.

—Young es kimchi— dice Dae riendo.

—Edo dije— dice moviendo sus piernas.

Todos reímos por sus palabras, al ser el menor lo consentimos mucho, incluso Dae lo hace, lo protege y cuidada como si fuese su propio hermano.

—Entones comeremos Kinchi— digo mirando habla la vía.

—Tío yoyi..

—Dime...

—¿onde eda omma?

—¿Dónde está omma?— repito su pregunta —omma está en la casa descansando.

Miro por el retrovisor viendo cómo ve por la ventana, noto la mirada de So y sonrío guiñándole un ojo.

Unos minutos después llegamos a casa, Young llama a mi hermana, pero le digo que haga silencio porque debe estar dormida.

—Bien, ustedes jueguen tranquilos mientras les hacemos algo de comer bien.

Ellos asienten y van a la sala de juegos mientras nosotros vamos a la cocina a preparar algo de comer a estos.  Al ser cocina abierta desde aquí los podemos vigilar y asegurarnos que no les pase nada malo.