50

566 49 4
                                    

Narra Jimin

Ha pasado dos semanas desde que las cosas con Ninah se arreglaron, todo va muy bien, el más feliz es Jin-Young. Esa muy feliz de que estemos los tres.

Respecto a su hermano ha sido duro que me acepte y es entendible, pero cómo le dije esa vez no haría nada para hacerles daño.

Para poder estar todos más cómodos nos fuimos al apartamento de Ninah, pero estoy buscando una casa para que todos podamos estar cómodos, en especial Young. Quisiera un lugar grande para que el pueda correr con libertad.

—¡Appa!

— Quiero a mi Appa

En cuando escucho el llanto de mi hijo por, corro a él.

—Appa— sollozo nuevamente.

—Young, perdóname hijo— lo levanto del suelo y lo cargó en mis brazos. —Estás bien, no paso nada aquí estoy.

—Appa....— dice mientras me rodea con sus brazos.

—No pasa nada hijo, solo te caíste. Pero aquí estoy, no pasa nada— me siento con el en la banca del parque.

Salimos a jugar mientras Ninah está en el café de su amigo, me descuidé un momento y Jin-Young cayó al suelo.

— No me has dicho que quieres que te traiga Santa Claus este año— le hablo de otra cosa para que así deje de llorar.

Me da una pequeña mirada y veo cómo sus ojos y nariz están rojos.

—¿Papá Noel?— dice mirándome confundido.

Río levemente—sí, son la misma persona, solo que tiene varios nombres— acaricio un poco su cabello.

—¡Quiedo id a parque de diversiones!

Dice con algo de dificultad, pero logro entenderlo perfectamente.

—¿No quieres otra cosa? ¿Juguetes, más carros?

Este niega con su pequeña cabecita —no, quiedo id al paque.

—Bueno, entonces iremos al parque de diversiones— le hago un poco de cosquillas para que se ría.

—Llegue— dice Ninah cuando se para frente a nosotros. —¿Te caíste Young?

Él asiente con un puchero —caí codiendo, pedo mi appa me descato— comenta con una sonrisa.

Ella nos regala una sonrisa mientras peina su cabello. Que estaba todo desarreglado.

—¿Vamos?

—Sí, pero antes quiero llevarlos a otro lugar.

•⁃•⁃•⁃•⁃•⁃

Jin-Young sonrió grandemente cuando sus ojos reconocieron aquel lugar. Gritó con emoción e incluso corrió sin esperarnos. 

—¡Wow!

—¡Jin-Young!— Ninah corre tras él.  —Bebé, no corras—dice preocupada.

—¡Omna, omma! ¡Mida los juegos!— dice con demasiada emoción.

Sonrió grandemente, es lo único que quiero ver, a mi pequeño sonreír, verlo feliz, así como ahora. Y no me importaba tener que hacer lo que sea para lograrlo.

—Young ¿Cómo se dice?

—¡Gracias appa!— abrazó mis piernas.

—Vamos a divertirnos— lo subo a mis hombros para que fuera más divertido para él. Tomó la mano de Ninah y caminamos para adentrarnos en la gran feria o como Young le dice, parque de diversiones.

Amor o ContratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora