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Narra Jungkook

—¿Omma ta enferma?— pregunta Young en un susurro, mientras acaricia su cabello.

Yo asiento mientras lo tomo en mis brazos, lo llevo a su cuarto para ponerle la pijama y después prepararle algo de comer.

Al terminar voy con él a la cocina y lo siento en el mesón de la cocina. Dejando mis brazos a su costado.

—¿Qué quieres comer?—pregunto haciéndole cosquillas.

Él suelta una pequeña risita mientras se mueve tratando de escapar de mi.

—Dumpings— dice alegre.

—No te muevas— digo señalándolo.

Él  asiente mientras me estira sus manos.

Yo busco mi celular y le abro unos de sus juegos. Sé que Ninah no le gusta que esté mucho con las pantallas, pero solo se lo daré mientras preparo su comida.

Abro el freezer y busco la bolsa de dumpings que Ninah suele comprar, busco algunos vegetales y un poco de proteína para que coma más balanceado.

Mientras preparo la comida observo como juega y hace pequeños sonidos, de vez en cuando veo como arruga un poco su nariz y supongo que está perdiendo, o que no entiende, siempre hace eso cuando no le gusta algo.

Estoy tan concentrado preparando la comida que no me doy cuenta de que Young habla por teléfono. Dios, estos niños de hoy en día manejan la tecnología mejor con uno.

Camino hacia él y tomo el celular, observo que es Yoongi el que llama.

Bueno — digo mientras pongo el teléfono en mi oreja y lo sostengo con mi hombro.

—En unas horas estaré allá, ¿Puedes tener a Young un poco más?

—Seguro, cambié mi vuelo, sale mañana en la tarde, así que tranquilo— digo mientras observo a Young.

—Ahora le estoy preparando algo de comer.

—Gracias Jungkook.

—No hay de que sabes que...—detengo mis palabras cuando observo que Young va a mente la mano en el sartén.

—¡Cuidado!— digo deteniendo sus movimientos.

Él se asusta un poco y comienza a llorar, lo tomo en mis brazos mientras tengo mi celular en el oído.

—¿Qué pasó?— pregunta Yoongi al otro lado.

—Te dejó... debo de darle de comer a Young — cuelgo la llamada y dejo el celular a un lado.

Con el pequeño en brazos camino hacia su silla y lo siento en esta. Revisando sus manos y brazo.

—Debes tener cuidado, no vuelvas hacer eso — digo mientras acaricio su cabello. 

Cuando sus lágrimas se detiene. Me levanto y voy por la comida, lo pongo en su pequeño plato la bebida en su vaso y unos palillos. Aún se le dificulta, por lo que si come él solo, come con un tenedor o cuchara. Pero casi siempre que yo estoy con el a la hora de la comida, prefiere que se la de.

—¿Está rica?

Él asiente mientras mueve sus manos. Me cuenta un poco lo que hizo con Hobi, no dice las palabras con claridad, pero logramos entenderlo muy bien.

—Endonces me tide por el tobogán, yo solo.

—Wow en serio.

Él asiente con sus mejillas llenas. Le doy un poco de agua para que pase la comida.

Amor o ContratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora