20

146 18 0
                                    

Narra Ninah

Durante el recorrido hubo silencio rotundo, solo de escucha la música, pero en un tono muy bajo, que casi ni se escucha. De vez en cuando lo miro de reojo viendo como tiene su vista enfocada en la vía.

—Recuerda no decir nada, si te preguntan algo no conteste.

—¿Estás molesto?— preguntó con un poco de miedo.

—¿Tú qué crees?

—Lo siento...

—Espero que sea la última vez que me desobedezcas. Juro que a la próxima no seré tan considerado. ¿Te quedó claro?

—Si...

Él sale del auto y suspiro bajando, camino hacia él y cuando estamos frente a la puerta toma mi mano para después abrir e ingresar a la casa.

—Bienvenido a casa Joven Park, señorita— dice una de las trabajadoras haciendo una reverencia.

—¿Mis padres?

—Su padre en el despacho y su madre en su habitación ¿Desea que les avise que llegó?

—No.

Está asiente y hace una reverencia retirándose, el me suelta y mira por el lugar como si se asegurara de que nadie esté por acá.

—Ve a la sala y espera ahí. Recuerda no hacer nada ni decir nada— se da la vuelta y camina hacia el final del pasillo en donde está su padre.

Yo voy hacia la sala, pero Junhee al verme me lo impide diciendo que tiene que mostrarme la casa y especialmente su cuarto.

Narra Jimin

—¿Tienes la información?

Escucho la voz de mi padre al otro lado, frunzo mi ceño sin comprender que es, sin tocar abro la puerta, dejándole saber que hemos llegado.

—Buenas noches appa.

—Buenas noches, llegaron temprano.

—Sí, dijiste que fuéramos puntuales.

Él asiente, alejándose de su escritorio, camina hacia la puerta, así que sin más lo sigo.

—¿Tu novia?

—Está esperándome en la sala.

-¿La dejas sola?

—Quiso quedarse ahí.

Llegamos a esta viendo que no hay nadie, tocó el puente de mi nariz desesperado. Acaso esta chica no sabe seguir órdenes.

—Buenas noches appa, buenas noches oppa— Junhee camina nosotros junto a Ninah que apenas me ve baja la cabeza.

—Buenas noches, señor Park.

—Buenas noches...

—Oppa, porque no dejaste que unnie se siguiera divirtiendo, la estamos pasando bien.

—Teníamos cosas que hacer. Y te pido que a la próxima no te parezcas en mi casa sin avisar.

—Ninah, ven quiero mostrarte algo.

Veo como mi padre y mi hermanada se aleja por lo cual la tomo de su brazo y me alejo un poco de lugar.

—Creí que te había dado una orden ¿Acaso no fui claro? — preguntó haciendo más fuerza en su agarre.

—Me estás lastimando...

—Tú te lo buscas, no quiero que vuelvas a desobedecerme, ¿Escuchaste?

—La comida está servida— dice mi padre apareciendo en el pasillo que se conecta con el comedor.

Amor o ContratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora