Amor o Contrato

Capítulo final

Narra Jimin

Me despierto por el sonido de mi teléfono, lo tomo para apagar la alarma. Miro el lado de la cama y observo que mi esposa no está, me paro y voy hacia el baño para poder hacer mi rutina de siempre.

Al salir del baño voy al armario y tomo un pantalón de vestir negro junto con una camisa blanca, lo combinó con un sweater y una corbata.

Salgo de  la habitación bajo las escaleras y voy hacia la cocina en donde escucho la voz de mi hijo. Me quedo en la puerta escuchando lo que le dice a su madre.

—Endonces el dinosaudio hizo grr— dice haciendo con sus manitos pequeñas garras.

—Ay bebé me asustaste— dice Ninah.

Jin-Young ríe contagiándonos a todos. Ingreso a la cocina y la saludo a mi esposa con un beso en sus labios y caricias en su barriga que cada vez es más grande. Tomo a mi hijo y reparto unos cuantos besos en su rostro.

—¿Ya estás listo?

Este niega —dientes.

Yo asiento y voy con él hacia su cuarto para que se pueda lavar los dientes. Mientras él se los lava yo tomo su pequeño bolso y me aseguro que sus cosas estén.

Él sale con una sonrisa mientras me muestran sus pequeños dientes.

Al salir me pide bajar las escalarás solo y yo acepto, sin embargo, me aseguro de ir a su lado para evitar que se caiga.

—Despídete de omma— lo tomo en mis brazos para que Ninah se despida de él.

—Adiós amor.

—Adiós Omma— da un beso en su mejilla.

Yo me despido de ella y le recuerdo que no haga nada de peso y que esté tranquila en un solo lugar. Me aseguro que se quede en la sala de estar y le digo a la señora que nos ayuda que esté pendiente de ella.

Salgo de la casa y conduzco hacia la guardería de Jin-Young. Hace meses había iniciado, al comienzo, al único fue difícil, no dejaba de llorar o era una lucha para que asistiera. Pero con el tiempo fue cediendo y ahora ama ir, tiene un solo amigo, pero es feliz jugando con él.

—Te portas bien— digo dejando frente a la puerta.

Él asiente, moviendo su cabecita. Toma la mano sé su maestra e ingresa al salón. Yo me doy la vuelta para ir hacia el carro y así ir hacia la oficina.

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Estoy trabajando unas cosas en la oficina, trato de adelantar lo que más pueda para que cuando nazca mi hijo o hija pueda estar con ellos. Con Ninah habíamos decidimos no saber el sexo del bebé hasta la hora del nacimiento, por lo que ya me siento más ansioso.

Durante este tiempo nos encargamos de comprar cosas de color blanco, beige, amarillo, colores que puedan usar ambos.

Cuando estoy a punto de enviar un correo siento el timbre de mi celular, así que atiendo sabiendo de quien se trata.

—Hola mi vida.

—Jimin...te necesito... ven a la casa.

Al escuchar a Ninah hablar así me asusto —¿Amor qué pasó?

—Bebé...

Sin escuchar más me paro de mi silla y salgo de la oficina, camino había la oficina de Yoongi y entro sin avisar, este se molesta un poco, pero al escuchar eso sale conmigo de la oficina.

Manejo lo más rápido que puedo, cuando Ninah  me llamo diciendo lo del bebé. Siento  mi corazón paralizarse. Por eso no quería dejarla sola en la casa, pero es tan terca.