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Narra Ninah

—Buenos días—saludo con una sonrisa.

—Buenos días, amor— dice de la misma forma

—¿Por qué no me despertaste?

—Bueno, te veías muy tranquila, así que preferí dejarte descansar— da un corto beso en mis labios.

—Mi familia llegará como a las siete.

Guardo silencio al escuchar aquello, no sé cómo vayan a reaccionar sus padres, en especial el señor Park. Cómo dije el nunca me trato mal, pero no se si le guste que haya vuelto con su hijo.

—Amor...

—Mmm...— digo mirándolo.

—Si te sientes mejor, yo los recibo y luego te llamo.

Yo asiento da dile una leve sonrisa.

Iba a decir algo,  pero en eso observamos que nuestro hijo entra a la casa corriendo. Desde que nos mudamos corre todo el tiempo. Bueno en el apartamento también lo hacía.

Yo lo tomo en mis brazos y ambos le damos un beso en sus pequeñas mejillas a lo que el sonríe feliz.

Deje a Young con su padre mientras que yo me dediqué a preparar las cosas, quería tener algo rico para su familia. Su madre siempre me trato bien y quiero recompensárselo, quiero que ella también se sienta atendido.

Jimin me ayudo a con la comida en la mañana, así que me estaba encargado de hacer la ensalada junto con otros platos para picar antes de la cena.

Desde que llegue a Daegu he pasado la navidad con mi hermano, pero este año ellos viajaron a Seúl con la familia de So, así que solo seríamos nosotros tres y la familia de Jimin.

Tome un pequeño espacio para hacer el almuerzo y darle de comer a Young. Jimin y yo  podemos aguantar un poco, pero Jin-Young no, así que le haría algo para que coma bien.  Mi idea es que después de almuerzo lo acosté para que haga su siesta, quiero que la señora Park, Junhee y el señor Park compartieran con él. Se que su fiesta es fundamental para el.

Mientras él duerme yo arregle un poco la casa, la cual está patas arriba con los juguetes de Young regados por todos lados. Creo que hoy se salió con la suya al nosotros estar concentrados con la comida.

Jimin había contratado a alguien que nos ayude con la casa, pero hoy le di el día libre para que la pasara con su familia. Es un día que la gente de e pasar con los suyos y no alejados de ellos.

—Amor ya descansa, ya todo está listo— dice abrazándome por detrás.

Yo asiento y lo sigo hacia el cuarto, al llegar al segundo piso colocamos la baranda por si Jin-Young despierta, no baje solo. Di bien sabe que no puede preferimos evitar.

Ambos nos acostamos en la cama y cierro mis ojos para descansar un poco antes de lo que se viene en la noche.

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Escucho una pequeña risa y se dé quien se trata, su padre le dice que haga silencio a lo que él hace caso. Abro un poco mis ojos y observo cómo Jimin lo viste, le pone un sweater rojo junto con un jean negro.

—Omma— siento como susurra en mi oído —omma— acaricia mi pelo y abro nuevamente mis ojos.

Le doy una sonrisa y él se acurruca a mi lado y dejo besitos en su cabeza.  Mientras acaricio su espalda. Me siento con él y él se acomoda sobre mi regazo escondiendo su cabeza en mi cuello.

—Últimamente, duermes mucho— dice Jimin sentándose en la cama.

Sonrió levemente, dejo a Jin-Young en la cama y me le ando para ir hacia el baño, me doy una ducha para así comenzar a arreglar. Al salir me pongo un Jean negro junto con un sweater rojo.

Amor o ContratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora