51

551 48 3
                                    

Narra Jimin

Son las nueve de la noche y no he logrado dormir, doy vueltas en la cama tratando de dormir.
Siento como Ninah se mueve a mi lado y la miro, y esta abre poco a poco sus ojos.

—¿No puedes dormir?

—No— digo acariciando su cabeza.

—¿Qué te tiene así?

No sé si contarle, no quiero que las cosas cambien, o que piense que todo es un engaño, no podría estar sin ellos, ahora mi familia son lo que más me importa.

Me da un corto beso, yo sonrio y se lo devuelvo.

— ¿Eso qué fue?

—No hablabas, así que se me ocurrió darte un beso.

—Pues hazlo más seguido— le doy otro beso el cual ella me sigue.

La tomo una de sus primeras y la ayudo a que suba sobre mí, nos besamos hasta que nos quedamos sin respiración.

—Si no me quieres contar, está bien, no te obligaré hacerlo.

—Sabes que los amo y que no haría nada para lastimarlos, que...— me interrumpe con otro beso.

—Yo lo sé, lo he visto en este tiempo.

Yo asiento —mi madre me llamo hace unos días... vendrán a pasar navidad en Daegu, ella, mi hermana y mi padre.

Ella se queda callada y baja su cabeza, comienza hacer trazos en mis tatuajes.

—No te estoy diciendo que tienes que pasarla con nosotros, la puedes pasar con tu hermano para que estés más cómoda y tranquila.

—Ellos nunca se portaron mal conmigo...si bien con tu padre no hable mucho, pero nunca llegó a tratarme mal como...— guarda silencio y se lo que iba a decir

—Como yo lo hice.

Ella asiente, llevo mi mano a su mejilla y la acaricio.

—Te repito, no tienes que estar con nosotros, estaré un rato con ellos y me iré con ustedes, quiero pasar navidad con mi familia y mi familia ahora eres tú y young.

—Si quieres podernos ir con ellos... a Jin-Young le alegrará saber que tiene abuelos.

Yo sonrió grandemente, me alegraría mucho que mi madre y mi hermana conozcan a mi hijo. Mi padre bueno tendrá que conocerlo, pero no permitiré que le haga daño.

—Bien, hablaré con ellos.

Ella asiente con una sonrisa.

Me acerco a ella para unirnos en un beso profundo. Me enderezo recostando mi espalda en la pared. Ella profundiza su beso, llevo mi mano izquierda a su muslo y lo apretó un poco. Ella lleva sus manos alrededor de mi cuello haciendo que nuestros cuerpos se junten más.

No quiero parar, nunca había visto que Ninah tomara la iniciativa. La puerta tiene seguro, así que podemos seguir tranquilos de que Young no entrara. El beso se vuelve más apasionado a medida que pasa el tiempo.

—Ninah...— digo en un gemido.

Al regresar al beso, mi mano se introduce dentro de su blusa, dirigiéndose al broche de su sostén, alzo un poco mi cadera en busca de algún contacto, por lo que ella entiende mi señal y comienza con sus movimientos.

El ruido de nuestros labios al separarse me hace jadear al igual que la incontrolable respiración. Desabrocho su sostén, y bajo las tiras de su pijama por los hombros, se la quito rápidamente y la tiro a un lado de la cama.

Amor o ContratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora