Jueves 27 de enero, 10:00pm
Damián
—Hermano —un movimiento constante en mi brazo izquierdo me hizo despertar.
Pestañee muchas veces pero en ningún momento se aclaró mi vista, al parecer, la noche era eterna y con ella, el frio se apoderó de mi cuerpo.
— ¿Qué ocurre? —pregunté al ver a Ellie a mi lado, sobre mi cama.
La luz que de repente apareció, fue la luz de la luna la cual atravesó la ventana, iluminando directamente el rostro de mi hermana.
Ella me sonrió y se acurrucó a mi lado.
— ¿Escuchas eso? —preguntó haciendo silencio.
Negué con la cabeza pero en cuanto presté atención a aquellos gritos supe lo que sucedería.
—Es papá...—dije asombrado.
Ella sonrió con ánimos.
—Y mamá —agregó.
Tener a la familia completa solo traía problemas.
—Están discutiendo...—me cubrí con las sabanas.
—Si...—Ellie no perdió la sonrisa lo que me confundió.
— ¿Por qué sonríes?
—Porque me alegra que papá ha regresado —respondió encogiéndose.
—Regresó —repetí comprendiendo a lo que se refería —Pero eso siempre nos cuesta el sueño y la tranquilidad.
—Puedo estar despierta todas las noches si él se queda —soltó firme.
—Eso implicaría escuchar gritos y luego el llanto de mamá...—susurré — ¿No te da pena mamá?
—Si —admitió bajo —Pero ver a papá me hace feliz.
—A mí no.
Esa era la verdad.
—Es por eso que papá no te quiere —soltó mirando el techo —Eres... tú.
— ¿Está mal ser yo? ¿Está mal ser sincero?
—No pero a la gente no le gusta saber la cruel realidad —sonrió mientras negaba la cabeza — ¿Tú quieres que te quieran?
Arrugué el entrecejo por su pregunta.
Claro que quería que me quisieran, quería cambiar la mirada de mi padre cada que me miraba y también la mirada de mamá, su mirada de decepción.
—Si...
—Entonces...—Ellie sujetó mi rostro quedando ambos recostados de lado mirándonos fijamente, sus hermosos ojos grises me miraron intensos.
— ¿Entonces?
—Miente.
— ¿Qué dices? —la miré confundido.
—Miente, sé un buen mentiroso —asintió contenta —Diles lo que quieren escuchar, se más astuto y miénteles para ganártelos porque si les dices la verdad jamás podrás obtener su amor.
—Pero, Ellie, mentir es malo.
—Entonces se sincero y se sentimental —soltó mi rostro de manera brusca —Nadie te querrá por cómo eres, sino por cómo quieren que seas.
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Prohibido Odiar a Dulce ©
Teen FictionSaga: Prohibido Libro 3 Una vida llena de mentiras, engaño y dolor. Esa fue la vida de Dulce, al menos por un tiempo, hasta que llegó Damon, el chico que hizo de tormenta en su vida poniendo su mundo de cabeza, llevándose todo incluyendo su corazón...