*Ponganle la musiquita pa mas drama, gentita*
Tiempo incierto
Narrador omnisciente
Había una historia.
Una historia con un comienzo dulce y final amargo.
Una historia que había sido escrita por quien había robado el puesto de protagonista, sorprendente o no, este joven había guiado la historia a su antojo, después de todo era la cabeza de una familia con mente de... demonio.
Astuto, calculador y capaz de destruir el mundo por ti. Era capaz de hacer eso y más, todo por una simple razón, todas las maldades, todas las mentiras, todos los engaños, todo lo había hecho por la única persona que llegó a tocar su corazón.
Desde tiempos pasados, cuando las cabezas de esa familia se establecieron en su lugar de origen, se rumoraba una historia y una maldición. Un hechizo lanzado a dicha familia por su simple manera de ver las cosas, buenas o malas, alguien llegó a envidiarlas y los condenó.
La maldición de esa familia, la condena a la que estaban ligados determinaba que...
Quien llegara a provocar felicidad en un demonio, lo tendría a sus pies. Quien llegara a conquistar a un demonio, lo tendría por toda la eternidad, todo muy lindo porque, vamos ¿Quién no querría a alguien que te amé con gran intensidad y deseo? Salvo que algo dictaba esta condena, porque no dejaba de serlo aunque se tratara de amor. El demonio y su todo estaban destinados a pasar la vida juntos desde que cruzaron la primera mirada.
Esa era la condena que no muchos llegaron a descifrar después de todo la gente ignoraba lo más importante, aunque se amaran con todas las fuerzas, un demonio jamás dejará de serlo y pasar la vida entera con uno podría significar algo inesperado.
La maldición dictaba que el demonio tendría el poder de elevar a la persona que más amaba hasta aún más arriba de los cielos pero también podía hundirte en el fondo del infierno.
Eso era lo que implicaba estar unida con un demonio. El paraíso y el infierno al mismo tiempo.
Se podrían hablar grandes maravillas de la única mujer que fue capaz de relacionarse con un demonio, salvo que no fue la única que lo hizo.
— ¿Qué pasó?
La voz de él, resonó por toda la habitación.
Para este hombre, las cosas se habían complicado pero incluso a ese grado de complicación, tenía un plan, él siempre tenía algo bajo la manga.
—Se trata de ella.
Otra voz hizo presencia en el despacho. Decidido pero algo nervioso, el hombre que había llegado de visita se acercó a su jefe.
— ¿Le sucedió algo malo?
Su voz salió grave, como si estuviera molesto y claro que lo estaba, después de todo alejarse de la persona que amaba, no dejaba de hacerlo sentir culpable y débil, aunque jamás demostraría aquello último.
La respuesta a esa ultima pregunta fue tan obvia, que el visitante decidió ignorarla.
—Después de que sucedió lo de "Media naranja", las cosas no dejaron de complicarse en la oficina.
—Era de esperarse que irían a por ellos —suspiró rendido — ¿Acaso creían que no contratacarían?
Él miró a su invitado con desdén, su egocentrismo había comenzado a crecer conforme obtenía información. Nadie podía hacer las cosas bien, a su parecer.
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Prohibido Odiar a Dulce ©
Roman pour AdolescentsSaga: Prohibido Libro 3 Una vida llena de mentiras, engaño y dolor. Esa fue la vida de Dulce, al menos por un tiempo, hasta que llegó Damon, el chico que hizo de tormenta en su vida poniendo su mundo de cabeza, llevándose todo incluyendo su corazón...