1 de enero, 00:05am
Dulce
Dolor
Mi vida se resumía en dolor, soledad y engaños. Mi corazón y las ganas de seguir existiendo dolían cada vez más, y de a poco empezaban a desaparecer.
Mirando el techo de mi celda, no hice más que pensar en todo lo que había hecho este último año, después de todo, hoy empezaba un nuevo tiempo para todos.
Un día como hoy hace ya cuatro años, conocí a Damon, más bien, me reencontré con el idiota que me había tirado un condón en el parque.
Sonreí por aquellos recuerdos que empezaban a doler.
Aquella sonrisa segura y soberbia que mostraba Damon me habían hecho feliz por los siguientes meses. Él era simplemente maravilloso y a su belleza deslumbrante se le sumaban sus bellos ojos grises y su cabello lacio aunque por ratos, amenazaba con ondularse ligeramente.
Me pregunto... ¿Qué es lo último que pensó antes de morir?
Quizá pensó en su familia, en su hermana, en su madre, en su padre, quizá pensó en mí...
Aquí, Eduardo me repetía a diario que Damon estaba vivo, que estaba escondido como el demonio que era y aparecería sin avisar. Ese era uno de sus motivos por los que me había secuestrado, me estaban utilizando prácticamente como carnada.
Vaya, ahora no era más que una pequeña presa para él, que detestable ser humano.
Pero no, yo ya había enterrado a Damon, si bien era cierto que no lo olvidaría, debía ser realista y aceptar que él ya se había ido, que Damon no regresaría jamás.
Aunque había ciertos agujeros negros como por ejemplo ¿Para qué querían a Damon? Si estuviera vivo, quizá Eduardo lo querría para saciar su venganza por la muerte de su hija.
Coleman estaba resignado y cada día que pasaba aquí, teniéndome a mí de maravillosa compañía, no hacía más que amargar su existencia.
Todo iba conforme a los planes.
Confiaba en Sam, aunque era un loco con también sed de venganza, sabía que no traicionaba a los suyos, y yo ahora era parte de su equipo.
"—Recuerda lo principal, entrarás y tendrás que observarlo todo, cada pista, cada rincón, cuando lo hayas hecho, trata de escribirlo y ten lista esa información, haré que alguien recoja la información.
— ¿Meterás a un infiltrado?
—No será nada fácil pero lo estoy intentando, desde hace un tiempo que he intentado meter a una persona pero son muy desconfiados, sea como sea, tendrás que aguantar todo ese tiempo.
— ¿Después?
—Desde aquí afuera, reuniré todo lo necesario para ir a tu encuentro, acorralarlos y acabarlos.
—Suena fácil.
—No lo es, la parte difícil la tienes tú.
—Yo...
—Tú serás quien los destruya por dentro mientras yo me encargaré de destruirlo por fuera ¿Comprendes?
—Sí, sí, lo tengo —asentí segura.
Entonces Samuel sujetó de mis hombros y me habló con completa seriedad.
—Tú los destruirás por dentro pero ellos a ti también ¿Comprendes? —Puedo jurar que vi preocupación en su mirada — ¿Estas segura de querer hacer todo esto por venganza?
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Prohibido Odiar a Dulce ©
Dla nastolatkówSaga: Prohibido Libro 3 Una vida llena de mentiras, engaño y dolor. Esa fue la vida de Dulce, al menos por un tiempo, hasta que llegó Damon, el chico que hizo de tormenta en su vida poniendo su mundo de cabeza, llevándose todo incluyendo su corazón...