"Un accidente deja huérfanas a Lena y su hermana Lexa de apenas 7 meses, sus padres deciden dejar a cargo a la Luthor mayor de la custodia de la pequeña y de los negocios familiares, haciendo que su vida cambie de un momento a otro, tendrá que mudar...
-¡MIERDA!- Miraba la maleta como si viéndola mi ropa aparecería mágicamente y podría irme feliz.
-Esto tiene que ser una jodida broma- dije en voz alta mientras sacaba las prendas de ropa de talla adulta, no tuve otra opción más que usar el mismo pantalón que traía y una blusa negra que encontré en la maleta con las siglas "LL" en la parte superior izquierda en tonos dorados, al tomarla me detuve a olfatearla y la verdad que no había un olor desagradable, si no que había un cierto perfume en ella que olía jodidamente bien, en cuanto a mi ropa interior no tenía que preocuparme ya que siempre la he llevado en mi maleta de mano y esa si la tenía conmigo.
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Al vestirme completamente me dirigí a buscar la llave de la habitación, me coloqué mis gafas y tomé mi bolso, antes de salir de la habitación me cercioré nuevamente de tener la llave, ya que tenía la maldita mala costumbre de olvidarlas dentro de la habitación y darme cuenta cuando ya estaba afuera de ella, me pasaba mucho en las vacaciones con Mamá y Alex, ganándome muchos regaños de parte ambas por ser tan torpe y olvidadiza, pero que puedo decir, así es mi naturaleza.
Caminaba por el pasillo con dirección al elevador mientras revisaba la hora en mi celular, al entrar en el elevador oprimí el botón varías veces para ir a la planta baja, ya que llegue ahí y pase por la recepción viendo cómo la chica que me registró antes me despedía con la mano y una sonrisa coqueta, yo solo le devolví el saludo con una sonrisa forzada y salí de ahí para pedir un taxi que me llevara al hospital.
El trayecto al hospital fue muy silencioso, a excepción del taxista que venía peleando con su esposa por llamada mientras que yo usaba mis audífonos para disimular no escuchar su discusión. Al llegar a mi destino inmediatamente le pagué y salí corriendo por dos razones, la primera por las barbaridades que escuché del taxista y la segunda porque ya se me estaba haciendo terriblemente tarde para mi reunión con Nia.
Cuando entre al lugar veía detalladamente todo el lugar, por suerte pude ver a Nia a lo lejos hablando con un grupo de chicas, así que me acerqué a ella con intención de asustarla con cuidado de que no me viera ya que estaba de espaldas a mí, el grupo de chicas vio que me acercaba con cuidado, pero no dijeron nada.
- !BOOOH! - le grite cerca de su oído mientras ella se giraba hacia mi agitada con la mano en su pecho y me veía con ganas de matarme.
-Que maldita, ¿Por qué lo hiciste? ¿Tú intención era asustarme o matarme? Porque casi logras lo segundo. - dijo eso mientras se acercaba a abrazarme y mientras me envolvía con sus brazos sentí un pellizco en el costado de mi espalda baja.
- ¡Auch!, bueno supongo que me lo merezco, pero no maltrates a tu nueva jefa. - Al decir eso el grupito de chicas que la acompañaban dejaron de reírse por lo que dije y se pusieron serias mientras se veían entre ellas y algunas se iban en silencio.
-Bueno, ¿quieres conocer tu oficina "jefa" ?, el antiguo director la acaba de desocupar esta mañana, por lo que ya te podrás instalar cuando te sientas lista, ¿ya tienes departamento?, ¿Cuándo llegan tus cosas? - decía mientras me tomaba del brazo y nos encaminábamos hacia el elevador que nos llevaría hacia mi futura oficina.
