Capítulo 16

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Lena POV:

Despierto luego de un día tan ajetreado como el de ayer y me levanto rápidamente de la cama al ver la hora que está marcando el despertador encima de mi mesa de noche. Sentada en la orilla de la cama comencé a estirar mis brazos por encima y detrás de mi cabeza provocando unos crujidos en mi cuerpo.

Me doy una ducha muy rápida para mi gusto y me coloco algo cómodo para andar en casa, escucho el llanto de Lexa que se reproducía a través del monitor para bebé y me dispongo a salir de mi habitación para buscarla, sin embargo al abrir la puerta mi cuerpo choco con el de Kara que venia saliendo de su habitación.

-Mierda, lo siento, iba a buscar a Lexa porque pensé que seguías durmiendo y no quería que te despertara.- dice Kara adormilada y sobando su pecho.

-No te preocupes, ¿te lastime?- Iba a colocar mis manos en el lugar que ella se sobaba, pero antes de tocarla Lexa lloró con mas ganas, así que ahora si fui a su búsqueda.

Seguida por Kara que ahora se tallaba el ojo izquierdo, camine por el pasillo y me detuve frente a la habitación de mi hermanita, abrí la puerta y al mirarme ella se cesó su llanto inmediatamente, le sonreí y ella empezó a agitar sus bracitos hacía mi, o eso creía, pero al querer intentar sacarla de su cuna ella las volvió a colocar en el borde de la misma y sacudió su cabeza en señal de negación.

-No entiendo, pensé que quería que la sacara de aquí.- dije frunciendo el ceño y me crucé de brazos en dirección a Kara que veía atenta la situación.

-Mmhm, ¿puedo intentarlo?- Con los brazos tras su espalda se acercó lentamente a la cuna.

-Claro, ya sabes que no debes pregun...- me calle al ver que cuando Kara estuvo lo suficientemente cerca de ella, Lexa comenzó a agitar sus bracitos nuevamente y empezaba y sentada comenzaba a dar brinquitos de emoción.

-Vaya... cuanta traición veo por aquí.

-No seas celosa, Lena, esta princesa y yo solo nos llevamos muy bien, no tienes porque sentirte excluida aquí, además recuerda que "El que quiere a la vaca, quiere al becerro".

-¡JA! Que graciosa...- gire los ojos y sentí un brazo rodearme la cintura, Kara sostenía a Lexa con el otro y me atrajo hacia ellas haciéndome reír.

El abrazo que sosteníamos las tres fue interrumpido por un gruñido que hizo que me separara de ellas y levantando una ceja mire a Kara.

-Ups, creo que eso fue mi estómago.- dijo con una sonrisa nerviosa.

-Por lo que noto tienes hambre... y nosotras también así que vayamos a la cocina.

Camine seguida por Kara y Lexa con dirección a la cocina y me detuve frente a la nevera, Kara colocó sobre la isla de la cocina a Lexa y ella tomó asiento delante de ella para cuidarla, sentía como ambas observaban mis escasos movimientos. Me devolví preocupada para mirar a la rubia.

-No se cocinar.- dije de repente apenada.- Es sorprendente que Lexa haya sobrevivido estos meses conmigo.- Me solté a llorar pensando en lo mala tutora que soy para ella, ¿de qué me sirve ser tan inteligente si cuando intento cocinar se me quema hasta el agua?.

-Hey, Lee, no llores.- tomo a Lexa en brazos y se acercó a mí para rodearme en un abrazo mientras pasaba su mano de arriba a abajo suavemente por mi espalda.- Tú eres una excelente tutora para ella y es normal que tengas complicaciones sobre todo cuando de la nada te tienes que hacer cargo de una bebé por ti misma y sin ayuda.

-¿En realidad crees que sea una buena tutora para Lexa?.- dije limpiando las lágrimas que se me escaparon con la palma de mi mano.

-Claro que si, yo creo en ti. Ahora, tómala para que pueda hacer el desayuno.- me entrego a Lexa y ahora ella se coloco un mandil para ponerse frente a la nevera con las manos posadas al costado sobre su cintura admirando el paisaje, es decir, el interior de la nevera.

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