La Cláusula

Capítulo 24

¡Sorpresa! 2 capítulos en un día 💖. Esto es una recompensa por haber tardado en actualizar, de nuevo muchas gracias por sus votos, comentarios y teorías sobre esta historia. Espero les guste este capítulo, tanto como a mi escribirlo ya que personalmente es de mis favoritos hasta el momento🥰.
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Lena POV:

La tarde transcurría tranquila, más tranquila de lo normal ya que era Sábado. Me encontraba picando un poco de fruta en la cocina, cuando escuché a través del monitor de bebés que Lexa lloraba. Hace más de una hora que la había puesto a dormir su siesta en su habitación.

Coloqué rápidamente la fruta picada en un contenedor y la guardé en la nevera. Limpié mis manos con el trapo de cocina y salí corriendo para la habitación de Lexa cuando escuche que lloraba más intenso.

Linda había llamado temprano para avisar que no podría venir a cuidar a Lexa.

Kara se encontraba en el trabajo y regresaría a casa en poco menos de dos horas. Ayer habíamos acordado que saldríamos a una cita en cuanto llegara a casa, claro, eso fue antes de que Linda llamara para cancelar.

Ya había llamado a Sara desde hace rato, pero ella tampoco podría cuidarla por lo que ya me había resignado a posponer para otro día mi cita con Kara.

-¡Hola, mi vida! ¿Dormiste bien? -dije cuando llegué a su habitación y la vi llorando de pie sosteniéndose de la barandilla de la cuna, de la que solo sobresalía la mitad de su cara.

La saqué de su cuna y la senté sobre la alfombra en el centro de su habitación, caminé unos pasos para tomar algunos juguetes y los coloqué frente a ella.

Realmente había extrañado pasar tiempo con ella, con lo de la muerte de mi padre mi estado de ánimo decayó, haciendo que me alejase de ella unos días. Ahora mi estado de animo iba aumentando poco a poco, todo gracias a la ayuda de Kara y las chicas. Había decidido tomar terapia para que me ayudase a superar mi pérdida, y aunque hasta el momento solo he tenido una sesión, me ha servido hablar con alguien sobre todo lo que pasó.

Estuvimos jugando un buen rato hasta que escuche el timbre del ascensor. Kara estaba en casa.

Tomé a Lexa en brazos y bajé con cuidado las escaleras hasta que unas risas mezcladas hicieron que me detuviera.

Kara había traído a alguien.

Lexa pareció reconocer la voz de Kara ya que empezó a brincar y mover sus bracitos enérgicamente. Decidí terminar con la tortura de Lexa y continúe bajando con cuidado y camine hasta la sala de estar para encontrarme con la rubia.

-Oh, ahí estás. Hola, cariño. -se acercó a mí y junto de manera suave y rápida sus labios con los míos. -¡Pero mira a que bebé tan preciosa traes por aquí! -exclamó tiernamente tomando el pie descalzo de Lexa provocándole cosquillas.