Narrador OmniscienteAños atrás, en un pequeño pueblo a las orillas del estado de Utah se encuentra Greenville, un pequeño pueblo suburbano ubicado entre montañas rocosas y un río de caudal irregular que se adentra más allá de las profundidades del bosque. Su población destaca por ser una de las más pequeñas en comparación con las de los pueblos vecinos. Sus increíbles paisajes suelen llamar la atención de los viajeros y transeúntes que recorren la autopista junto a él y se deteniéndose solo para tomar fotografías.
En el valle interior de Greenville, resguardada de las montañas rocosas, se encuentra una casa pequeña y vieja de madera gastada que alguna vez en su vida lució una pintura blanca en ella. La astillosa puerta de entrada rechina al intentar abrirla y la manija está suelta, el jardín descuidado y seco crece a los alrededores de la casa, interrumpiendo continuamente el camino de la entrada. En el interior, el piso cruje al caminar sobre él, las paredes se encuentran desteñidas y con humedad, las pesadas cortinas estaban deshilachadas y rotas, casi como si quisieran mostrar los años de la casa en ellas.
Ahí reside una pequeña familia conformada por una madre soltera y su pequeña hija de tres años. La mujer había quedado embarazada luego de haber caído en los encantos de un hombre rico de la Ciudad que entró al bar en el que ella trabajaba como bartender.
Aquel hombre había quedado varado en el pueblo luego de que un neumático se le reventara y mientras esperaba a que fuera reparado, se acercó al único bar del lugar. El sitio tenía aspecto de haber estado ahí desde que se fundo el pueblo, esté desprendía un olor a cerveza y humo de cigarrillo que parecía haber impregnado las paredes. Detrás de la larga barra de madera rústica se encontraba una mujer de melena castaña y ondulada que estaba de espaldas preparando una bebida. El hombre se acerco llamando su atención y cuando lo hizo, supo que era su perdición. Los ojos azules de la mujer hipnotizaron por completo al hombre, haciendo que en ese momento el olvidara que su esposa lo esperaba en su casa.
Esa noche ambos con un par de copas de más se fueron a la casa de la mujer, involucrándose más de lo que un par de simples desconocidos harían.
Al día siguiente el hombre le confesó a la joven que era un hombre casado y ella molesta lo echó, el salió de la casa de la mujer acompañado de gritos por parte de ella y se marchó del pueblo. Después de que aquel hombre saliera por su puerta se desmoronó y lloró tanto como lloró aquel día que huyó de su casa tras hartarse de los maltratos de su familia.
Semanas más tarde la mujer se encontraba sentada frente al médico del pueblo que le informaba sobre su embarazo. Cuando la mujer volvió a su casa lloró de nuevo, lloró por estar sola y lloró por haberse enredado con aquel hombre prohibido.
Cada día que acudía a su trabajo y atravesaba las puertas del bar, rezaba mentalmente con no encontrarse al hombre de nuevo y acariciaba su abultado vientre mientras suspiraba al percatarse de que no era así.Hasta que justo después de cumplir los siete meses de embarazo y atravesar las puertas del bar, su corazón se congeló al verlo sentado de espaldas sobre un taburete en la barra.
Ella se acercó en silencio a su puesto detrás de la barra y el hombre al notarla se levantó para hablar con ella. Él observó sorprendido el bulto en su vientre y con la mirada hizo la tan esperada pregunta, misma que fue respondida por la joven que asentía con lágrimas en los ojos.
El hombre no dejó a su esposa, sin embargo mandaba dinero constantemente para la joven que esperaba a su bebé y única hija, ya que su esposa no le podía dar hijos propios.Cuándo la joven dio a luz a su pequeña, el hombre no se apareció.
Sin embargo lo hizo hasta que la bebé cumplió seis meses, llegó a la casa de la mujer alegando que su esposa sospechaba que él tenia un amante, cosa que no era del todo cierto. En cuanto el hombre sostuvo a su bebé en brazos quedo perdidamente enamorado de los ojos azules de la pequeña y la sonrisa que adornaba su pequeño y redondo rostro.
El adinerado hombre no visitaba muy a menudo a la pequeña, pero cuando lo hacía, la pequeña lo reconocía al instante y lo recibía alegremente.
Dos años después, entre ir y venir del pueblo a la ciudad, el hombre llegó de sorpresa a la casa en donde vivía su primogénita. Al pisar el pórtico y oír el llanto de la pequeña rubia, supo que algo andaba mal. Al forzar la manija suelta pudo entrar a la casa y gritó al ver desmayada a la joven madre sobre el piso, a su lado, la niña lloraba asustada.
Sin más remedio tomo a la mujer y a la pequeña, las subió a su auto para ir rápidamente al hospital, en donde la atendieron y después de horas a la espera del diagnóstico, el médico se acercó al hombre que vestía un traje de aspecto caro que sostenía a una pequeña de rizos rubios sobre su regazo y le comunicó los resultados. La joven mujer tenía un cáncer de páncreas muy avanzado y se había propagado a otros órganos, por lo que el hospital no pudo hacer mucho por ella y decidió enviarla a casa con medicamentos que probablemente no hicieran mucho efecto en ella.
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La Cláusula
Fanfiction"Un accidente deja huérfanas a Lena y su hermana Lexa de apenas 7 meses, sus padres deciden dejar a cargo a la Luthor mayor de la custodia de la pequeña y de los negocios familiares, haciendo que su vida cambie de un momento a otro, tendrá que mudar...