"Un accidente deja huérfanas a Lena y su hermana Lexa de apenas 7 meses, sus padres deciden dejar a cargo a la Luthor mayor de la custodia de la pequeña y de los negocios familiares, haciendo que su vida cambie de un momento a otro, tendrá que mudar...
Desperté nuevamente sudando frió, agitada y con pequeños temblores que se extendían desde mis hombros e iban a lo largo de mis brazos hasta la punta de mis dedos, sentía que mi corazón bombeaba muy rápido y eso es gracias a la maldita pesadilla que atormenta mis sueños.
Desde que llegué a National City eran contadas las veces en las que no había sido despertada por la pesadilla. Sin embargo, desde que llegué al penthouse de Lena había algo que me hacía sentir en paz, ya que desde la primera noche durmiendo aquí no despertaba durante la noche asustada ni confundida, aunque eso duró poco...
Me enderecé en la cama, coloque las almohadas en una pila detrás de mi espalda y cabeza de modo que pudiera sentarme lo más posible en la cama, al lograrlo deje caer mi cabeza en la almohada y trate de regular mi respiración. Mire hacia el enorme ventanal de la habitación y comprobé que la ciudad seguía en completa oscuridad, ni siquiera se veían indicios a lo lejos de que fuera a amanecer pronto, lo único que iluminaba la habitación eran las luces de otros edificios alrededor.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Bajo la oscuridad busqué mi celular a tientas en la cama ya que no podía ver claramente sin mis lentes, comencé a revolver el edredón en mi desesperación por encontrarlo más rápido, pero al jalar el edredón escuche el ruido de que caía algo a la alfombra.
Era mi celular...
Junte mis pocas fuerzas para levantarme de la cama, encender la lámpara de noche e ir por mi celular, esperando que no hubiera muerto en aquella caída. Al llegar a mi celular lo primero que busqué fue ver si no tenía la pantalla rota, al comprobar que no era así, pulsé el botón lateral del celular para ver la hora y esté marcaba las dos de la madrugada.
Abro la puerta de la habitación con sumo cuidado tratando de hacer el mínimo ruido. Por lo que he notado, Lexa tiende a tener el sueño pesado y es difícil que cualquier ruido la despierte, pero no se si podría decir lo mismo de Lena.
La mayoría de las veces después de cada pesadilla me es difícil volver a conciliar el sueño, por lo que casi siempre suelo tomar una taza de té, con la esperanza de que me relaje un poco para volver a dormir.
Al salir de la habitación e ir caminando sigilosamente por el oscuro pasillo, vislumbre a la distancia una pequeña luz que provenía de la sala de estar, mejor dicho, de la lámpara junto al sofá de cuero en el que la mayoría de las veces Lena se suele sentar.
Cuando llegué a la sala de estar la vi.
Ahí está ella sentada sobre el sofá. De espaldas, por lo que no ha notado mi presencia, pero a simple vista podría jurar que está con las piernas cubiertas con su manta color azul capri, esa es una de sus favoritas ya que por lo regular es la que casi siempre solía tomar del armario a pesar de tener un montón de mantas más. Lena está sujetando un libro, sin embargo no parece muy sumergida en la lectura ya que me he mantenido en silencio observándola por lo menos cinco minutos y no ha dado vuelta a la página.
