Isis.
Me duele la cabeza.
No puedo creer que haya dormido en el suelo.
Mi cuello está torcido por dormir de forma más extraña.
Acariciando mi cuello, miré hacia el ventanal, no supe que hora es, pero según el reloj en la pared, eran la una de la tarde. Creo.
Mmm. No creo que haya dormido tanto. Esta habitación te hace sentir como el único habitante en la tierra. No se escucha nada.
Lo confieso. Era fantástico dormir así, sin sonidos que te despierten.
Al bajar mi mirada a mi cuerpo, me di cuenta de que seguía desnudo. Desde anoche, no he podido dejar de pensar en lo malo que fui con Isis.
Fui un idiota por tratarla de esa manera.
No estuvo Kirnan para recordarme lo del beso, por lo tanto mi mente no dejó de gritar que no merecía a Isis.
Mis pensamientos se habían enfocado en recalcar en el pésimo macho que soy. Lo del beso dejó de estar en mi mente desde que salí del baño.
Tampoco siento a Kirnan ahora.
Me levanté perezosamente y busqué ropa en mi mochila, unos pantalones viejos y una sudadera desgastada. Mierda.
Llevé la ropa a mi cara. Soy el único que está fuera de lugar aquí. Ellos visten con ropas finas y... Suspiré. Debo acostumbrarme a esto.
Por el momento.
Ya listo y vestido, me detuve pensativo antes de abrir la puerta.
¿La lastimé? ¿Debería salir? ¿Y si me quedo?Así me ahorro sus miradas. No quiero verla, sentirla si, pero verla... me hace replantearme muchas cosas.
Tomando una profunda exhalación. Salí de la habitación para... encontrarme con una Isis corriendo para salir de la suya.
— ¡Bastian! — sentí su cuerpo engancharse al mío — Al fin sales de allí, creí que te habías golpeado en la cabeza y te desmayaste... — ella se separó y agarró mi cara — pero Lucas me dijo que estabas bien, no confié. Debes estar hambriento, no has comido por más de 12 horas. ¿Quieres algo de comer? Leia me dijo que te guiara al comedor, puedes pedir lo que quieras. ¿Carne? ¿Coco? ¿Té de manzanilla? ¿Qué quieres comer?
— Hola, princesa — agarré su cintura y la despegué de mi cuerpo. Ella disminuyó su sonrisa — ¿Has visto a Lucas?
No pude mirar sus ojos.
— ¿Lucas? Ehh... sí... Lucas... creo — ella dio dos pasos hacia atrás — No lo sé.
— Bien — empecé a caminar hacia las escaleras.
— ¿A dónde vas? — ella se colocó a mi lado — ¿A dónde piensas ir? — bajé las escaleras de dos en dos — ¡Bastian!
— ¿Qué? — nos detuvimos a la mitad de las escaleras.
Ella me escudriñó con sus ojos aturdidos.
— Lo lamento.
No pude seguir indiferente, y como a mí me gustaría saber que le ocurre a Isis cuando yo quiero, entonces hablé y dije finalmente lo que sentía.
— No quiero hablar contigo... ahora ¿Sí?
Mírala a los ojos. Mírala a los ojos. Mírala a los ojos.
— ¿Podría-?
— Bastian — ya sabía que Lucas aparecería tarde o temprano, lo escuché llegar hace segundos — Princesa Isis — le sonrió — ¿Le molesta que necesite a Bastian?
ESTÁS LEYENDO
Encantado
WerewolfElla... Isis. Mi pequeña hada me tiene completamente hechizado. Ella ha sido mi mejor amiga de toda la vida, la he amado desde el primer momento en que la sentí. Mi compañera. Mi hembra. Mi destinada. Mi Isis. Y me estoy esforzando para que lo nue...