16. Horny de horno caliente.

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Nota 1: Este capítulo me ha divertido porque es el segundo adolescente lobo que escribo, y en mi mundo, los lobos son súper calenturientos. Y cuando son adolescentes sus hormonas son un festín. Los lobos siempre tienen ese instinto de aparearse; espero que no critiquen a Bastian y que puedan entender a lo que me refiero.

Gracias Dale mucho amor a este capítulo por favor.

17 años de edad.

Había retrocedido como hace unos años en que no hablábamos, al menos no muy a menudo. Y joder, la extraño.

De nuevo la estaba acosando.

No me culpen.

¿Cómo podía permitir que Isis estuviera en la cascada morada, sola con sus amigas?

Es algo inaceptable, ¿dónde quedarían mis buenos valores? Pff.

Cualquier macho pervertido se podría aprovechar de la situación y espiarlas.

Como nosotros. Se ríe Kirnan.

Sí. Pero nosotros vigilamos que no haya más pervertidos. Además, solamente estamos echando un ojo a Isis, por seguridad. Es lo que un guardia debe hacer.

Corrección. Guardia en proceso. Y sí, eres un pervertido. Mira lo dura que está nuestra polla. Estoy viendo tu mente cochina, me pone caliente.

¿Por qué te divierte esto, Kirnan? Ya lo hemos hablado.

Nada más digo... que nuestra Isis se va a enojar con nosotros si se entera.

Conmigo. Ella no sabe de tu existencia.

Aún.

¿De qué hablas?

Muy pronto la voy a comer.

Lo ignoré. Él era el triple de caliente que yo. Por los Dioses, era un sacrilegio escucharlo todas las noches hablar sobre todo lo que le haría cuando la tuviera en sus garras.

Me sorprende que mi pene no se haya irritado, me la jalo veinte veces al día pensando en ella.

Su cuerpo había tomado... una forma... diferente que no creí que me iba a desquiciar por completo.

Sus tetas habían crecido.

Sus muslos estaban gruesos.

Sus caderas en esos vestidos apretados... uff. Me mareo porque mis ojos se mueven de arriba abajo todo el tiempo cada vez que la veo pasar.

No tenía idea que las curvas en su cuerpo me podían afectar tanto.

Es en todo lo que estoy pensado cuando entro al baño.

Y en lo que no puedo dejar de ver ahora. Su cuerpo con esa ropa transparente y adherido a su piel blanca.

Mh.

Les contaré algo. Espero que sea un secreto entre nosotros.

¿Promesa?

Aquí va.

Estamos obsesionados con Isis. Necesitados de su mínima atención.

— No seas tan ruda, Michelle. Ambas nos podemos golpear si me agarras así — Isis le habló suavemente, quitando las manos que ella tenía en la cintura de Isis.

Michelle.

Me presento. Soy Bastian y soy el primer presidente del club de odio hacia Michelle.

Esa hembra estúpida.

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