Eddie Brock/ Venom

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Título: "Un día de vacaciones"
Personajes: Eddie Brock/ Venom
Advertencias: Nel
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¡PI PI....!

Eso fue todo lo que la alarma llego a sonar antes de que un zarcillo negro la mandara a volar por los aires. Reí aún abrazada al pecho de mi novio, envuelta en sus brazos y sentí como este bufaba.

–¡Venom! ¡Es la maldita quinta alarma que rompes! ¡En esta semana!– Gruñó con voz ronca Eddie pasando su mano por mí espalda.

Y no deberías comprar más, porque las seguiré rompiendo.–Alego el simbionte apoyado en mi hombro.– Las odio.–

– Coincido, son detestables.– Murmuré tras bostezar y hundir mi cabeza en su pecho. Sentí como reía suavemente y luego besaba mi cabeza.

–¿Tu de qué lado estás pequeña traidora?– Levanté mi rostro para encontrarme con el suyo, unos centímetros por encima del mío.

–Mmh.– Fingi pensarlo a lo que el abrió la boca indignado girando mi cuerpo bruscamente dejándome debajo de él. Chille suavemente entre risas.

Amaba mis mañanas con ellos. Amaneciamos enroscados el uno al otro. Yo a Eddie y Venom a mí. Aunque Eddie solía sentirse algo abrumado y harto de ciertos comportamientos de Venom, a mí me parecían adorables y honestamente, ¿Dónde más me reiria apenas despertar?

–¿Con que esas tenemos eh?– Pregunto con falso enojo repartiendo besos por mi rostro. Yo sonreí cuando sus labios de encontraron con los míos enredando mis piernas en su cintura y sintiendo como algunos zarcillos llegaban a mí piel, pasando por mis muslos y subían por debajo mi camiseta robada de Eddie que usaba de pijama. Sonreí cómplice, sabiendo lo que Venom intentaba y acerque mi cadera a la suya buscando rozarlo. Gimotee ante la fricción. Eddie jadeó y notando que dos de tres ya teníamos la misma idea, se separó.– Tengo trabajo amor.– Dijo dejando un último beso para luego levantarse. Bufé haciendo un ligero puchero.

–Diles que estás enfermo.– Dije siento una niña caprichosa aún acostada con la camiseta que generalmente me quedaba bastante larga, acumulada en mi cintura, moviendo las piernas estirandome, senti un leve dolor en mi espalda baja pero decidi ignorarlo, quizá solo dormí torcida. Mi camiseta se acumuló aún más arriba ante mi estiramiento. Escuché como Eddie tragaba en seco y sacudía la cabeza dirigiéndose al baño. Ví como los zarcillos bajaban por mi cuerpo lentamente, pasando aproposito por el interior de mis muslos. Me contraje ligeramente por el contacto.– ¡Y tú eres una amenaza!– Bromeé hacía Venom.

Eso dicen las noticias.–Siguio el terminando de alejarse de mi cuerpo y dirigiéndose a Eddie.– Podemos comernos al jefe y volver en minutos.– Propuso Vee a la lejanía.

–¡Apoyo la moción!–Comenté

–Asi no funcionan las cosas Venom y tú.–Salio del baño para señalarme.– Deja de ser una malcriada y apoyarlo.– Murmuró con gracia. Hice un puchero mirándolo.

–Ustedes me malcrian.– Argumenté colocándome de costado y apoyando mi cabeza en mi brazo. Él sonrió mordiendo su carnoso labio para luego negar con la cabeza y buscar la ropa que usaria. Bufé nuevamente al ver que no cambiaría de opinión.– ¡Me aburro sola aquí!– Lloriqueé dejando caer mi cabeza en la almohada. Eddie rió terminando de cambiarse y yendo a lavar sus dientes.

–Bueno ya que ambos están tan disconformes con la separación temporal deberían quedarse juntos.– Bromeó Eddie. Haciendo que abriera mis ojos y me incorporara a la cama. No era una mala idea en realidad.

–¡Al fin tienes una buena idea!– Afirmó Venom. Sonreí cómplice.

–¡¿Que?! ¡No no no! Estaba bromeando ¡Ni en sueños!– Negó alejándose hacia la puerta. Yo por mi parte miraba expentante, Venom nunca se había conectado a mí. Ni siquiera sabíamos si éramos compatibles.

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