| Marvel One Shots |

Eddie Brook/Venom

Título:"¿Donde consigo un exorcista?" (Parte dos)
Personaje: Eddie Brock/Venom
Advertencias: Maybe lenguaje? Idk

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¿Cómo le dices a tu amigo/novio/amigo con derecho, que lo viste hablar con una babosa negra frente a un espejo?

Debería correr quizá.

Si, seguramente.

Pero quizás sea una baba buena ¿No?

Habían pasado cuatro días desde que lo había visto por primera vez y aún no me animaba a decírselo a Eddie. Desde entonces había estado algo distante de el escusandome con que estaba cansada o que me dolían los ovarios.

–Estas anormalmente callada amor– Murmuró Eddie mientras apagaba la televisión para girarse a enfrentarme.

– ¿Tu no me esconderias si algo te estuviera sucediendo verdad?– Solté directamente jugando con mis dedos, sin mirarlo a los ojos aún.

Al no recibir respuesta subí mi mirada. El había abierto la boca para responder pero la cerró inmediatamente al, supongo, no encontrar la respuesta correcta. Estaba pensando que decir.

Maldito.

Me levanté del sofá bufando y cruzandome de brazos.

–Sea lo que sea que me digas ahora se que será mentira así que ni siquiera gastes saliva–

–No...linda– Respondió levantándose del sofá y caminando hasta quedar frente a mi– Yo solo..–

–¿No confías en mí?– Murmuré dolida.

–No es en ti en quien no confío.– Susurro más para si mismo que para mí, pasando sus manos por tu rostro.

Okey, ya basta.

En el nombre del padre del hijo y de  mi fallecido hamster que se cayó por las escaleras, que sea lo que Diosito quiera.

–Eddie – Dije levantando sus rostro para encontrarme con sus bellos ojos grises ahora cubiertos por una mezcla  de miedo y tristeza– Se de el.–

Parece como si hablara de que me engañara con un hombre.

¿Ven? Si había situaciones peores que esta.

Sus ojos se abrieron completamente sorprendido y se alejó algo asustado.

-¿Como es que tú...?– Pregunto gesticulando con sus manos y empezando a sudar.–¿Cuando...?–

–Lo ví en el espejo del baño el otro día– Confesé – No tengo miedo pero quiero saber de qué se trata todo esto.– Dije acercándome a el y colocando mi mano en su mejilla.

Mentira. Estaba aterrorizada, pero que iba a decirle "La verdad amor, es que, estoy rezando venticinco padres nuestros por hora, pero aún así te amo."

–Es una larga historia– Susurro pasándose la mano por el cabello, frustrado.

–Tengo toda la vida para oírte.–