Título:"A stranger".
Personaje: Loki Laufeyson.
Advertencias: Lenguaje, violencia, algunas heridas, alcohol.Nota:Este OS se ubica luego de que Loki escapara con el teseracto.
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Berlín, Alemania
¿Por que diablos llueve así?
Maldita sea tenía hasta el culo empapado ya.
Quizás si no te hubieras quedado parada media hora como una idiota mirando a los gatitos de la señora no te estarías mojando tanto.
Si ya sabes cómo me pongo pa que me invitas.
Solo dos malditas calles más y llego solo dos malditas calles más y llego...
Interrumpiendo mis tan intelectuales pensamientos oí unos pasos detrás mío, eras casi las doce de la noche y no había visto a nadie más en la calle por lo que, mi corazón empezó a sacudirse asustado.
Intenté ver con el rabillo del ojo y ví lo que parecía ser un hombre con capucha mirando hacia el suelo.
Ahora si puedes entrar en pánico.
Acelere el paso intentando alejarme pero cuando me dispuse a cruzar la calle para llegar a mi departamento el tipo tiró de mi brazo hacia un callejón sin salida, chille aterrada tironeando de su brazo pero el me pegó a la pared y tapo mi boca con la otra mano.
–Un grito más de esos y volverás en pedazos bonita– Dijo recorriendo mi cuerpo con sus ojos. Mi rostro de contrajo del asco, su aliento olía a una mezcla de Whisky barato y cigarros – Veamos que tienes aquí–Llevo sus manos a mis bolsillos y sacó mi teléfono para luego observarlo con atención.
Sus ojos estaban clavados en mi teléfono celular analizando si valía la pena o no, decidí aprovechar la distracción y golpearlo en la entrepierna, para luego intentar correr, el se tambaleó entre confundido y adolorido pero aún así logro alcanzarme a media calle y arrastrarme hacia el callejón nuevamente.
–Parece que la perra es rápida– Espetó una vez me lanzo al suelo, chille comenzado a sollozar nuevamente y volvió a tapar mi boca con su asquerosa mano, se subió a mi cuerpo pisando mis brazos con sus rodillas. Me retorcí intentando quitarlo de encima mio pero era imposible.– Que tal si te enseño modales peq...–
No pudo terminar de hablar que algo había impactado en su nuca, el tipo cayó encima mío y con un chillido me apresure a quitarmelo de encima completamente asqueada, Cuando lo logré me arrastré hacia una de las paredes e intenté regularizar mi respiración cuando note, algo o más bien alguien tendría que haberlo golpeado.
Levanté mi mirada y efectivamente un hombre, de complexión delgada se encontraba de rodillas respirando agotado, como si en realidad hacer lo que hizo le hubiese costado un gran esfuerzo, en sus manos había una cosa azul que brillaba.
Me acerqué a el y cuando logré ver su rostro entendí que en realidad estaba muy herido, por eso realmente le había costado ayudarme.
–Gra...cias–Intente decir arrodillada a su lado– Estás herido ¿necesit...–
–Estaré bien, vete– Susurró aún con la mirada hacia el suelo.–
Frunci el ceño sentándome sobre mis piernas flexionadas, tome mi celular que había terminado en el suelo y me levanté con rapidez, no quería estar ahí cuando el maldito se despertara.
Caminé hacia la calle pero me detuve en seco, maldita sea no podía dejarlo ahí.
Dejé mi celular dentro de mi mochila y volví a el.
–Tu me ayudaste, déjame devolverte el favor–Murmure volviendo a su lado, ahora tenía su espalda apoyada contra la pared, y los ojos cerrados–Soy doctora puedo curarte y luego, puedes irte si quieres– Tras un largo suspiro abrió sus ojos, eran del celeste más bonito que había visto alguna vez, fríos, helados, pero hermosos.
El alcanzo a asentir con suavidad antes de desmayarse, ataje su caída con mucho esfuerzo, genial, como demonios lo subía cinco pisos ahora.
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Trescientos veinticuatro mil doscientos cincuenta y dos, trescientos veinticuatro mil cuatrocientos cincuenta.... Bueno no era buena en matemática.
Ni en gimnasia, había logrado llegar a mi departamento con el tipo a cuestas y un par de golpes para el y varios para mí, además de perder ambos pulmones en el cuarto piso.
Lo coloque en el sillón y me dispuse a reunir el aire que había perdido. ¿Acaso no podía desmayarse en 5 minutos? Logré recuperarme y fui a por el botiquín.
Además de medir aproximadamente 3 metros y medio estaba vestido como si hubiese salido de un juego de fantasía. Más tarde le preguntaria.
Decidí empezar por su pómulo, tenía cortadas y golpes repartidos a lo largo de su rostro, fue ahí que me permití observarlo con cuidado, su rostro era delgado, de facciones duras y frías pero era realmente muy hermoso. Desinfecte las heridas visibles y me tomé la pequeña libertad de revisar si alguna otra parte de su cuerpo sangraba y al notar que no era así decidí dejarlo descansar en paz, lo tape con una manta de mi cama y apague las luces del living.
Realmente esperaba que despierte pronto.
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Si, otra vez Loki, perdón no puedo evitar amarlo.
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| Marvel One Shots |
Short StoryOne Shots, historias cortas del universo Marvel y sus personajes. No suelo escribir situaciones de angustia y cuando las hay suelen terminar bien. Para sufrir ya tenemos Endgame. Considero que tengo un estilo de escritura más bien parecido a los One...