I

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CONOCIÉNDONOS.

— mamáááááá

— ¿Qué pasa? — una cabellera pelirroja hace presencia en la sala, haciendo que mi mirada se desvíe hacia ella. Mi hija se ve frustrada, y por su tono de queja, sé que no le fue nada bien. — ¿Tan mal te fue?

— pues... No es que me haya ido muy mal. Es solo que... Estoy algo decepcionada.

— ¿Por qué?, ¿La gran UA no es como esperabas?

— no, es un sueño... Es decir, es fantástica. El problema está en mi profesor — agachó la cabeza, y dejó sus cosas desparramadas en el sofá, antes de tirarse junto a ellas. — es detestable.

— ... ¿Ese es todo el problema? — Akira me miró atónita, como si no creyera mi poco interés. — no es por nada, pero... Esperaba que algo en verdad malo hubiera pasado — me defiendo con una pequeña sonrisa inocente, aunque a ella no le hace tanta gracia.

— ah — se quejó — no puedo contigo. — solo pude reír ante su respuesta. No iba a decir que la entendía, pero por lo menos sabía que estaba más agitada que de costumbre, así que la dejé en paz. Ya la molestaría otro día.

Se levantó del sofá, dejando todo el desorden ahí tirado, aunque para qué engañarnos, no me importaba mucho, a decir verdad. Se dirigió al baño, y un rato después salió vestida con su pijama de peluche.

— ¿Cómo es tu profesor?, Debe haber alguna razón de por qué lo odias tanto después de tan solo un día de clase. — empujé a un lado sus cosas (con cuidado) del sofá para sentarme y dejarle un espacio a mi querida primogénita.

— es insensible. Nos amenazó con echar al último de una serie de pruebas para conocer la capacidad de nuestros dones. Me dijo que no tenía ni un poquito de potencial, y que no debería estar ahí.

Bueno... Akira no tiene muy buen control sobre su kosei, y su condición física podría ser mejor si somos sinceros, pero de ahí a que no tuviera talento había una gran diferencia. Sí, tal vez estoy siendo imparcial porque se trata de ella, pero de todos modos no puedo evitar sentir algo de molestia.

— ya, ese tipo no sabe de lo que habla. — acaricié su cabello bicolor con cariño, antes de preguntar: — ¿Pero, cómo te fue en las pruebas?, ¿Pudiste callarle la boca a ese "insensible"?

— pues... Debí cambiar su impresión de mí, porque no me expulsó. — con esas simples palabras, ya podía entender hacia donde iba esto. — El caso es que fui la última en las pruebas, pero no fue del todo mi culpa. El profesor sabía que mi kosei es inestable, así que en casi todas las pruebas lo estuvo borrando con el de él. — frunció el ceño y dijo con algo de odio: — al final dijo que era un "engaño lógico" para que diéramos el máximo en las pruebas. Recuerdo el terror que sentí en el momento que vi mi nombre de último en la lista. — se estremeció un poco de adrede, antes de continuar— había otro chico al que también le había ido bastante mal... Tampoco utilizó su poder en las pruebas, solo en una, y terminó con un dedo roto. El profesor también le dijo que no tenía potencial, pero después de todo, no nos echó. O cambio de opinión, o no tiene nada de empatía al haber jugado con nosotros de esa forma. — guardó silencio por unos segundos, antes de continuar con sus quejas— Aparte de todo, es muy raro ese hombre. Se ve desaliñado, y cuando llegó, estaba metido en una bolsa de dormir; se ve amargado, serio y estricto, aparte de que da algo de miedo.

— ya veo... Bueno, tendrás que comportarte bien en ese caso, no querrás que te castigue o te eche de verdad, ¿O sí? — ella negó— aparte, tendrás que aguantarlo. Después de todo, será tu profesor por todo un año. — ella hizo una mueca de disgusto, y yo simplemente le di un par de palmaditas en la cabeza en son de animarla — ánimo, yo sé que tú puedes.

A THOUSAND LOVE SONGS || Aizawa X Oc|| PAUSADA PIR EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora