IX

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DESGRACIAS 2

- sean sinceros. ¿Qué tal estuvo? - dije sentándome en la barra del bar.

- fue... diferente. - dijo Mic, aunque no muy animado como él acostumbraba.

- vamos, no me digas que estuvo tan mal.

- no estuvo mal, - se excusó él. - es solo que me tomo por sorpresa el cambio. Ya sabes, otro instrumento cambia completamente el resultado.

- pero si seguía tocando guitarra - dije algo confundida.

- sí, pero hay una gran diferencia entre una acústica y una eléctrica. - dijo él, con un tono de conocimiento que me hizo reír más que tomármelo muy en serio. - aparte, estabas algo... ¿distraída?

- ¿distraída? ¿por qué lo dices? - pregunté algo confundida, otra vez.

- estabas muy seria, y tenías tu vista únicamente en el suelo. Aparte, no sonó tan intenso como la mayoría de las veces.

- es solo que... mis padres están aquí. - volteé a mirarlo, y lo vi entre sorprendido y confundido. - no me tomé la molestia de ir a buscarlos cuando bajé del escenario, pero están aquí, y me ponía sumamente nerviosa saber que me miraban. Nunca me habían escuchado tocar.

- eso explica porque sonaste así - lo dijo con un tono que lo hizo sonar como si de verdad hubiera sido una mala presentación.

- hey - me quejé dándole un leve golpe en el hombro, a lo que él simplemente rio. - ¿tú qué opinas, Aizawa? ¿de verdad estuvo realmente mal? - le pregunté.

- no me pareció así. Creo que estuvo bastante bien. - dijo él, sin mucho interés, dirigiéndonos una corta mirada desinteresada.

- lo que pasa, es que aquí mi amigo -dijo pasando su brazo por encima de sus hombros - es de gustos un poco más... aburridos que los míos.

- oye, que sutil. - dije sarcástica. Nos acababa de insultar a Aizawa y a mí.

- ¿podrías quitarte? - se quejó Aizawa.

Mic volvió a acomodarse en la silla, alejándose un poco de Aizawa otra vez, y nos volteó a ver a ambos, que lo mirábamos de forma seria y algo ofendida, entonces dijo:

- ¡ay, pero no se molesten conmigo, solo digo la verdad!

Yo me crucé de brazos y permanecí seria, y Aizawa enarcó una ceja, a lo que Mic se levantó de la silla y dio un paso atrás.

- ¿saben? Mejor voy a buscar a alguien que no me mate con la mirada para conversar.

Y se fue, dejando la silla del medio vacía, así que me senté donde él estaba para quedar más cerca de Aizawa y conversar un rato.

- ¿Cuándo se supone que te van a quitar eso, hombre momia? - dije refiriéndome a los vendajes que le pusieron desde el ataque.

- ¿tú también? Ya me tienen harto con ese apodo. - se quejó él. - no lo sé, tal vez en una semana o dos.

- ¿te has visto al espejo últimamente?, es obvio que te iban a llamar así. - dije entre risas.

- así que... ¿tus padres están aquí? - dijo, desviando la conversación, y el cambio de tema me pareció algo abrupto, por lo que me ahogue con la cerveza que me estaba tomando.

bueno, no me ahogué, simplemente se me fue un poco por el camino equivocado y tuve que toser un par de veces.

- sí. - dije, sin realmente querer hablar de ellos.

A THOUSAND LOVE SONGS || Aizawa X Oc|| PAUSADA PIR EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora