🎵No es fácil quedar embarazada a los 16 y tener que criar a una hija completamente sola.
🎵No es fácil no tener la aprobación de nadie y ser denominada "un completo desastre".
🎵No es fácil tener un trabajo como música, donde los ingresos no eran e...
— claro, claro. — iba a agarrar el abrigo hasta que se me ocurrió algo. — tú adelantate, ahora te alcanzo.
Ni loca voy a ir disfrazada de algo que no soy para una presentación... Otra vez.
Agarré la chaqueta de cuero más Rockstar que tenía y salí corriendo.
— ¿Dónde es el evento? — preguntó cuando estaba cerrando la puerta del edificio.
— en el club (x), queda al otro lado de la ciudad. — él miró su reloj.
— ¿Crees que alcancemos a llegar?
— claro, vamos a llegar incluso una hora antes de que empiece. — él me miró un poco inconforme. — ¿Qué?, Se supone que los que vamos a trabajar ahí debemos llegar antes que todos. Ya sabes, debemos practicar, calentar, hacer pruebas de sonido, y demás.
— ok, ok, tienes razón.
Paramos un taxi, y cuando ya habíamos avanzado un par de kilómetros, recordé el pequeño detalle.
No le he dicho sobre lo que mis padres pretenden con nosotros.
¿Por dónde empiezo...?
— tengo que advertirte sobre algo. — empecé, aún no muy segura de lo que diría. Él solo asintió, serio, como de costumbre. — mis padres... Me pidieron que llevara pareja solo para aparentar frente a los demás invitados que no estoy sola. Entonces... — me empecé a poner nerviosa, así que voltee a mirar por la ventana y me concentré en el paisaje. — puede que mis padres nos presenten con los demás invitados, y no precisamente como amigos... ¿Entiendes lo que trato de decirte, no?
Él guardó silencio unos segundos, pensativo.
— sí.
— ¿Te incómoda, verdad? — pregunté un poco nerviosa, cómo raro en esta noche, ¿No creen? (Notece el sarcasmo). — no tienes que hacerlo si no quieres.
— no, descuida, lo haré. — dijo, para mi sorpresa.
— ¿Estás seguro? — él asintió. — gracias, de verdad, no sabes el favor que me haces. — dije feliz.
Entonces, ví que su expresión cambio. Ahora estaba sonriendo, pero no como cualquier otra sonrisa que yo haya visto en él antes.
Era una con un poco de malicia.
— ¿Quien dijo que era gratis?
— ¿Eh?
— luego tendrás que devolverme el favor. — dijo mirándome ahora.
Entonces sentí como todos los vellitos de mi cuerpo se erizaron, y mi imaginación se puso creativa, por así decirlo.
controlate, estúpida.
«te va a salir caro. »
— no lo dudo. — le dije. Él me miró confundido.
«ah, claro, su poder. »
— perdón, es que estoy nerviosa.
— descuida.
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