A THOUSAND LOVE SONGS || Aizawa X Oc|| PAUSADA PIR EDICIÓN

XXXI

SU ANIVERSARIO

17 años... Qué rápido pasa el tiempo.

Hoy, 28 de Julio, estoy frente a su tumba, como se volvió costumbre de cada año en esta exacta fecha. Después de todo, jamás dejaré de estarle agradecida por todo lo que hizo por mi, y esa es razón suficiente para guardarlo en mi memoria y corazón.

Hace aproximadamente 17 años, él murió en esa horrible misión. Aún lo recuerdo perfectamente. Pero, prefiero evitar el tema todo lo posible.

Dejé un ramo de flores azules frente a su tumba, las mismas que año tras año le traía.

— otro año más, ¿Eh? — empecé a hablarle mientras me sentaba justo en frente de la lápida. — a veces no entiendo cómo es que pudiste dejarme tan pronto.

Hace años solía pensar que tenía la peor suerte del universo, porque de la nada me quitaron al padre de mi hija, al amor de mi vida, y a la única persona que realmente era mi familia. Quedé sola en ese momento.

— ¿Sabes? Akira cada día se parece más a ti. La gente jura que la adopté porque no nos parecemos en nada — solté una pequeña risa. — este año entró a la UA. Sé que va a ser una heroína increíble. Así como lo hubieras sido tu. Bueno, así como tú lo fuiste. Sí fuiste un héroe, el mejor que he conocido.

Justo entonces recordé a Shouta, no me pregunten por qué. Entonces me invadió un extraño remordimiento, por estar aquí, en la tumba de Daichi, pensando en esa persona que ahora me estaba empezando a gustar. Me siento una completa hipócrita.

— ... Hay algo que me preocupa. — me decidí por contarle a él. — conocí a un hombre. Es simplemente un tipo genial — no pude evitar sonreír al decir eso. — se llama Shouta, y también es héroe. Eso es precisamente lo que me preocupa. — me cubrí la cara con las manos. — no sé por qué, pero terminé rodeandome de gente que eventualmente no va a regresar de algún combate. Mis mejores amigos son héroes, mi hija, he incluso me hice profesora de aspirantes a héroes. Pero, lo que mas me preocupa, es él. No quiero que se vuelva a repetir nuestra historia. Tengo miedo de perderlo a él también.

Me quedé en silencio por un rato, pensando en eso. En cierto sentido, mi miedo es ridículo. Creo que debería buscar ayuda.

— de igual modo, aún sigo pensando todo el tiempo en ti. Siempre te voy a llevar conmigo, tal como te lo prometí. — me puse de pie, lista para retirarme. Después de todo, se me haría tarde para mi siguiente compromiso. — espero que estés bien donde sea que estés, y que por fin puedas descansar. Te lo mereces más que nadie. — tomé el ramo de iris azul (¹), y lo acomodé bien sobre la tumba, procurando que se vea lindo y perfectamente acomodado. — nos vemos el próximo año, es una cita. — dije riendo, para después caminar fuera del cementerio.

Caminaba por las calles, con destino al barrio en el que crecí, que no era muy lejos de aquí, mientras recordaba momentos de mi adolescencia.

Recuerdo perfectamente como se veía él, y también recuerdo mi estilo de ese tiempo. Las cosas en realidad si han cambiado para mí.

En ese tiempo recuerdo que me rapé una parte de la cabeza. Se veía increíble, y Daichi me apoyó cuando le di la cara a mis padres porque lo hice a escondidas. Por eso lo amaba, siempre me alcahuetiaba mis caprichos y me acompañaba en todas mis locuras, cuidando que estuviera bien.