A THOUSAND LOVE SONGS || Aizawa X Oc|| PAUSADA PIR EDICIÓN

VII

MESERA

— soy pobre — dramatizé.

— no del todo — contradijo mi hija.

— ¿Ya viste cuánto cuesta esto? — dije sin quitar la vista de mi celular.

Akira me lanzó una mirada confusa desde su camilla.

Bueno, desde hace un par de días he estado pensando más en la idea de entrar en la universidad, entonces me puse a investigar sobre la carrera de música en algunas universidades... Y creo que ni vendiendo un riñón podría entrar.

— a ver, muestra — le pasé el celular — ay, mamá, obviamente. ¿Qué esperabas? ¿que semejante universidad fuera gratis?

— se vale soñar, niña. — le quité mi celular de las manos. — es que busqué "carrera de música en Tokio" y me salió un artículo, entonces me metí a mirar qué universidades recomendaba, y la primera era esta, así que quise ver el plan de estudios y todo, pero... Es imposible. — dije y apagué mi celular. Ella simplemente asintió a lo que decía. — por cierto, ¿Qué opinas de que entre a la universidad? Es decir, ¿Crees que es una buena idea?

— claro. — contestó con obviedad. — así puedes conseguir un trabajo en el que paguen más, viviríamos mejor, y ganarías con el trabajo que amas.

— si estás diciendo que con la universidad me saldré de Dai's y dejaré a los chicos, déjame decirte que estás muy equivocada.

— nunca dije que tuvieras que dejarlos. — la miré confundida. — puedes tener 2 trabajos. Dai's sería donde has estado los últimos 15 años trabajando y donde conociste a todos tus actuales amigos y por eso tiene un valor sentimental alto; y el nuevo sería donde ganas bien. — le lancé una mirada incrédula.

Ni loca que estuviera. Es decir, aún no llego hasta ese nivel de locura.

— nop. apenas y puedo con un solo trabajo.

— ok, ok, era solo una idea. — nos quedamos unos cuantos segundos en silencio, hasta que ella dijo: — ¿Estás segura de que quieres entrar en la universidad? — yo asentí — ¿y entiendes lo que eso implica? — volví a asentir. — ¿Y estás dispuesta a hacerlo? — otra vez asentí — ¿Crees que eres capaz de levantarte todos los días temprano para ir a sentarte en un escritorio a escuchar como alguien te habla en puros tecnicismos? Sin contar las horas de estudiar para parciales, o los grandes proyectos, y los horarios, y tu trabajo, y tu hija. — por un segundo lo pensé y me quedé completamente quieta y en silencio, y luego asentí, como por milésima vez. — ¡¿Tú?! — me miró como si me hubiera salido otra cabeza o algo por el estilo.

— ay, pero que mala fé le tienes a la mujer que te dió la vida eh. ¿Luego es que crees que eres mejor que yo, o qué? — lo dije de broma, refieriendome al hecho de que la expulsaron de su academia por mal comportamiento, y ella simplemente hizo una mueca de disgusto.

— me recordaste a uno de mis compañeros. Solo di lo mismo a gritos, de forma enojada, con insultos, y ya. — al final simplemente se rió.

— hablando de compañeros... ¿Qué tal van las cosas en la UA?, Es decir, antes de que pasara todo esto del ataque.

— pues... Bien.

— ¿Bien... Cómo?

— pues sí, bien, ¿Qué quieres que te diga? Es decir... No me he metido en más problemas con nadie. — respondió de manera distante, como tratando de evitar el tema.

— bueno, está bien. — me di por vencida soltando un suspiro al ver que no me respondería lo que quería saber, aunque tampoco quería precionarla, así que decidí Levantarme para irme.